Los buzos de la Policía alemana detonaron una bomba estadounidense de la Segunda Guerra Mundial sumergida en el río Meno, en el centro de Frankfurt, y con 250 kilos de explosivo en su interior.
La explosión originó una columna de agua de varios metros de altura y de ese modo se puso punto final a la evacuación de las más de 600 personas que tuvieron que abandonar sus hogares a primera hora de la mañana por recomendación de las autoridades, reportó la agencia de noiticias Dpa.
Según la agencia de noticias EFE, los especialistas tenían previsto neutralizar el detonador bajo el agua con una carga explosiva, aunque en el intento la bomba explotó, lo que era una posibilidad para la que los expertos estaban preparados de antemano.
Para la detonación, la bomba fue trasladada desde el lugar del hallazgo, cerca del Alte Brücke (Puente Viejo), y sumergida en aguas más profundas.Entre la zona afectada se encontraron partes del casco antiguo de la ciudad bancaria cercano a la catedral y también la otra orilla del río Meno.