La primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, anunció hoy nuevas restricciones para contener el coronavirus en el país, ante el creciente número de casos detectados en los últimos días y frente a lo que “podría convertirse en una segunda ola”.
“La contaminación está en un nivel alto. El número de personas hospitalizadas ha aumentado. El instituto sanitario advierte que estamos al borde de algo que podría convertirse en una segunda ola”, publicó Frederiksen en Instagram.
Dinamarca, un país de 5,8 millones de habitantes, registró más de 300 nuevas infecciones por coronavirus en las últimas 24 horas por cuarto día consecutivo, cifras similares a las que tenía en su pico de casos, en abril, informaron hoy autoridades sanitarias.
“Ahora es cuando esto cuenta. Tenemos que seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias”, enfatizó la primera ministra, e insistió en la reducción de contactos sociales y el uso de tapabocas.
Asimismo, la Autoridad de Control de Enfermedades Infecciosas (SSI) aconseja a la población crear una “burbuja social”. “Necesitamos encontrar tal vez cinco o diez personas con las que estamos. Son con las que vamos a pasar el otoño. Los niños deben elegir a sus compañeros en clase”, dijo el director de la SSI, Kare Molbak, en una conferencia de prensa, citado por la agencia de noticias AFP.
Las medidas de restricción también establecen que bares y restaurantes en la capital nacional, Copenhague, y alrededores deben cerrar antes de las 22. Desde el inicio de la pandemia, el país escandinavo acumula más de 21.000 casos de coronavirus y 633 muertes.
(Télam)
