A fines de la semana pasada el SAG-AFTRA que agrupa a los intérpretes de Hollywood llegó por fin a un acuerdo con los productores, tras largos meses de huelga que habían sumido a la industria en la parálisis. Esto significa que los rodajes ya pueden ser retomados, mientras los estudios concretan una estrategia para sus estrenos ahora que, en teoría, no se divisan más variables en el horizonte. Mientras duró la huelga del SAG-AFTRA (y paralelamente a ella, durante un tiempo, la de los guionistas del WGA), ya hubo varias majors que retrasaron sus estrenos ante la imposibilidad de seguir rodando o incluso de promocionar las películas terminadas.
Disney, por ejemplo, asumió que Deadpool 3 no podría mantener su fecha de estreno. La película que dirige Shawn Levy con el protagonismo de Ryan Reynolds como el Mercenario Bocazas (acompañado en esta ocasión por el Wolverine de Hugh Jackman) supone la entrada oficial de este personaje en el Universo de Marvel luego de que la Casa del Ratón adquiriera 20th Century Fox allá por 2019, dándole poder a Marvel Studios para incorporara otras licencias a su lucrativa saga. Pero Deadpool 3 tuvo que abandonar el rodaje a la mitad a causa de las huelgas, y Disney resolvió aplazar el estreno de forma indefinida (inicialmente programado para el 3 de mayo de 2024).
La major ha dado a conocer su nuevo calendario, y resulta que Deadpool 3 se estrena finalmente el 26 de julio del año que viene. No es en sí mismo algo muy impactante (antes se preveía que la película podía estar lista para mayo), pero sí lo es el que de pronto sea el único film adscrito al MCU que llegará a lo largo del 2024. Después de The Marvels, ya en cines, se avecina una cierta sequía superheroica que puede remitir a 2020, cuando la pandemia imposibilitó que Marvel llevara sus películas a cines. Puede que las salas lo sufran, pero teniendo en cuenta lo quemada que parece hoy por hoy la marca, quizá no sea mala jugada.
La cuestión es que Deadpool 3 es el único film marvelita de 2024 porque los otros títulos que le acompañaban en el calendario han ido a parar a 2025, por motivos que tienen que ver igualmente con las huelgas. Captain America: Brave New World, con el Sam Wilson de Anthony Mackie tomando el lugar de Steve Rogers/Chris Evans, previsto para el 26 de julio de 2024, se retrasó hasta el 14 de febrero de 2025. Thunderbolts, que en teoría iba a concluir con ella la actual Fase 5 (presentando una suerte de Escuadrón Suicida para Marvel), se estrena ahora el 25 de julio de 2025. Y Blade con Mahersala Ali, que tantos retrasos ha sufrido ya, llega el 7 de noviembre de 2025.
Por ahora, los seguidores de Marvel esperan actualizaciones adicionales sobre la Saga del Multiverso y las series de Disney+. Mientras tanto, la llegada a las salas de cine de The Marvels y el último show What If…? que ingresará al catálogo de la plataforma de streaming durante la temporada navideña, mantendrán aún la atención del público.
Terremoto en Hollywood
Más tarde, en 2026, Marvel concretaría sus planes para la Fase 6 que culminaría con otro díptico de Vengadores (Avengers: The Kang Dynasty, y Avengers: Secret Wars), pero para eso queda mucho y Disney ha hecho aún más cambios. Mufasa: El rey león, precuela de El rey león a cargo de Barry Jenkins, también se ha retrasado unos meses (del 5 de julio de 2024 al 20 de diciembre de 2024), lo que conduce a un panorama bastante escueto con respecto a Disney en 2024.
De hecho la primera película producida por el estudio tras The Marvels y la inminente Wish no la veremos hasta el 24 de mayo de 2024, cuando se estrena El reino del planeta de los simios. Más tarde, el 14 de junio y tal y como se confirmó con un reciente teaser, la Casa del Ratón estrenará lo nuevo de Pixar: Intensamente 2, siendo el único proyecto del estudio del flexo para el año que viene ya que Elio se retrasó igualmente al invierno de 2025. Tal y como pasó con el remake en acción real de Blancanieves.
Otro movimiento interesante de su calendario es la eliminación de Magazine Dreams: el drama con el que Disney pensaba que Jonathan Majors podría aspirar al Oscar pero que luego de sus problemas con la justicia se ha sumergido en el limbo. Toda esta estrategia, en fin, parece corresponder al actual declive que atraviesa Disney en cuanto a la credibilidad de la marca y el desempeño de sus estrenos, frente a la cual Bob Iger como CEO quiere centrarse en la calidad por encima de la cantidad, y ahorrarse 2.000 millones de dólares al año que viene espaciando un poco la llegada de sus proyectos.
El fin de las huelgas de Hollywood conducirá previsiblemente a más cambios en los calendarios de las majors, ya muy afectados desde varios frentes. Warner retrasó Dune: Parte 2 al 15 de marzo de 2024. Paramount hizo lo propio con Misión imposible 8 para el invierno de 2025. Y en cuanto a Sony, la secuela de Spider-Man: Across the Spider-Verse sigue sin fecha, pero al menos asegurará un proyecto superheroico para un año que se prevé tan escueto como 2024 programando Kraven el Cazador el 30 de agosto. Un alivio… ¿verdad?