El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, inició esta mañana una ronda de conversaciones con los tenedores de bonos argentinos y activos locales para llevar tranquilidad y confianza.
El funcionario inició la rueda con una comunicación por “call conference” con administradores de fondos de inversión de Wall Street.
La corrida cambiaria que comenzó a comienzos de mayo generó hasta el viernes una devaluación en torno al 37 por ciento, una tasa de interés de 40 por ciento y el desprendimiento de 300 millones de dólares en reservas del Banco Central.
Además, el gobierno debió recurrir a un crédito stand by del Fondo Monetario Internacional por 50.000 millones de dólares, lo que obliga a la Argentina a cumplir las metas de reducción del déficit comprometidas con el organismo.
Según el portal Infobae, Dujovne afirmó a los inversores externos que no planea volver a endeudarse en los mercados de capitales mundiales hasta 2020 y que el financiamiento para la año que viene lo buscará en el mercado local. Además, aseguró que bajará el gasto de capital a 0,6 por ciento del PBI en 2019 y que buscará reemplazarlo con el sistema de inversión Público – Privada (PPP).
Las conversaciones de Dujovne para llevar tranquilidad a los inversores externos se produce el día en que se licitarán nuevas Letras del Tesoro en dólares, con suscripciones en pesos, dólares o Lebacs. El Banco Central, ahora en manos de Luis Caputo, busca desarmar el stock de Lebacs y, por eso, toma medidas tendientes a tentar a los inversores a deshacerse de esos títulos.
En una reunión del Gabinete Económico posterior a las conversaciones con inversores externos, Dujovne aseguró que “el principal objetivo es el equilibrio fiscal” y comprometió a los ministros a que la reducción del déficit sea “prioridad absoluta”, según Ámbito.com.
El funcionario ratificó que no habrá medidas con costo fiscal hasta el cierre del Presupuesto 2019. Además, los responsables de cada cartera se comprometieron a acomodar sus programas con el foco en la prioridad fiscal.