Economicarte

Una iniciativa en forma de App que vincula artistas visuales que ejercen otros trabajos, para que puedan seguir produciendo

Cuando las disciplinas y la creatividad de quienes ejercen las artes visuales, el cooperativismo, la tecnología y la necesidad de juntarse son eje de ayuda mutua, nada puede salir mal.

En este caso, se trata de la plataforma FACTOTUM, una suerte de bolsa de trabajo de artistas visuales que, además, ejercen en otros rubros, y que pueden ofrecer sus servicios en el espacio virtual. Quienes los contraten, contribuyen indirectamente a la continuidad de la producción del artista.

 

 

Es una plataforma gratuita que reúne y promueve múltiples servicios brindados por artistas visuales, que si bien no contempla venta de obras, productos y materiales industriales, ni alquileres, busca aumentar los ingresos de los artistas visuales de distintos ámbitos, escenas y trayectorias por medio de los servicios que estos puedan ofrecer para su sustento económico.

Algunos de los rubros que pueden encontrarse van desde electricidad, gastronomía, indumentaria, fotografía, traducciones hasta acompañamiento terapéutico. Quien contrata un servicio alojado en “Factotum” resuelve la necesidad específica del consumidor, al mismo tiempo que contribuye indirectamente a la realización de la obra de este/a artista.

 

 

Los impulsores del proyecto son Camilo Guinot y Virginia Buitrón, que comenzaron a desarrollar y coordinar el proyecto Factotum en 2016 pero tuvieron algunos intentos previos de economía colaborativa y relacionamiento.

Camilo fue parte del programa LIPAC 2008 y en ese contexto trabajó en SIP (Servicio Integral de Pintura). Un proyecto que consistía en contactar artistas visuales que tenían el oficio de pintor/a de paredes para ser agrupados en una red para su posterior contratación. La única condición era que lxs pintores agrupados dentro de la red tenían que ser artistas visuales.

Por otro lado Virginia también venía trabajando en la línea de lo vincular y afectivo generando proyectos para que artistas se conozcan entre sí, con el proyecto “Plan Chimichurri”. Una acción concreta en la que ella organizaba asados en su casa e invitaba a dos artistas que no se conocían y estos a su vez tenían que invitar a otro artista que no la conocían a ella. Paralelamente se le pedía a algún/a artista con residencia en el interior que indique un/a artista con estadía en Buenos Aires, quien también era invitado.

Entre los objetivos de la aplicación,se encuentran los de mejorar las condiciones materiales de los artistas; hacer visible una dificultad y convertirla en una elaboración colectiva; proponer una vía alternativa que interrelacione campo del arte y comunidad; promover pensamiento crítico en torno al arte y la economía.

Para conocer más de la aplicación, dirigirse a: www.factotumrsa.com.ar

 

(Fuente: Ramona – Revista de Artes Visuales)