A cuatro décadas de la brutal muerte de John Lennon, su asesino, Mark David Chapman, le pidió perdón a Yoko Ono por el crimen cometido.
Luego de haber recibido una nueva denegación a su pedido de libertad, Chapman, que cuando mató a Lennon tenía 25 años, expresó: “Fue un acto extremadamente egoísta. Lo siento mucho por el dolor que le causé a ella”.
Las palabras del homicida, que ya tiene 65 años, se conocen a través de una grabación realizada desde la cárcel el pasado 19 de agosto. “Le asesiné porque era muy, muy, muy famoso, y esa es la única razón por la que yo estaba buscando mucho, mucho, mucho, mucho la gloria para mí”, afirmó Chapman.
“No lo maté por su personalidad o por el tipo de hombre que era. Era un hombre familiar. Y un icono. Era alguien que hablaba de las cosas de las que ahora hablamos y eso es magnífico”, añadió.
El asesino de Lennon, que ya lleva 40 años en prisión, aseguró que piensa “constantemente” en lo que hizo. “Quiero reiterar que siento mucho haber cometido el crimen. No tengo excusa. Fue para mi propia gloria. Creo que es el peor crimen que podría cometerse contra alguien que es inocente”, amplió el hombre.
El 8 de diciembre de 1980, Chapman se acercó al ex beatle y a su pareja ya en plena madrugada, y cuando estaban entrando a su domicilio en el edificio Dakota, colindante al Central Park neoyorquino. Tras gritarle “¡oye, John!” Chapman le disparó cinco tirosa. Lennon tenía 40 años.
Ahora, Chapman deberá esperar dos años para volver a solicitar la excarcelación. La última vez, la junta que evaluó su pedido, si bien destacó su comportamiento “ejemplar”, también señaló que sus actos “causaron devastación no solo a la familia y a sus antiguos compañeros, sino al mundo entero”.