En el día de doy se celebran 200 años del nacimiento de uno de los poetas más emblemáticos de la historia. Walt Whitman es, sin lugar a dudas, el poeta más influyente de la historia.
En los albores del siglo XIX, hace docientos años, el pueblo de West Hills sería testigo del nacimiento de uno de los hombres de letras más importantes de la historia de la humanidad. Uno de los poetas más revolucionarios e influyentes de la historia, sus composiciones rompen los cánones de la forma poética y se encuentran, generalmente, más cercanas a la prosa.
Padre de la poesía moderna, sus versos han inspirado a nombres tan gigantescos como T.S. Elliot, Rubén Darío, Federico García Lorca, Pablo Neruda, Jorge Luis Borges, Fernando Pessoa, entre muchísimos otros.
Su obra más célebre, “Hojas de hierba”, lo sitúan en la tradición de los más grandes poetas de todos los tiempos. A caballo entre la filosofía, la mística y la reflexión más personal, en cada uno de sus versos canta al mundo que lo rodea a sabiendas de su inextricable pertenencia a él. Inconmensurable lírico, también abundan a lo largo de su obra las crónicas y los apuntes de corte periodístico -como sus Jornadas en América y las Perspectivas democráticas-, en cuyas palabras no sabe esconderse, sin embargo, ese fluir cadencioso de una sensibilidad sin parangón.
“No se puede entender realmente a los Estados Unidos sin Walt Whitman, sin Hojas de hierba“, escribía Mary Smith Whitall Costelloe. Walt Whitman “expresó fielmente la civilización ”actualizada”, como él diría, y ningún estudioso de la historia de la filosofía podría obviarlo”
La voz de Whitman continúa resonando en la poesía y en la literatura a través de las ondas expansivas que generaron sus míticos versos.