Michael Lang, el creador de Woodstock, aseguró que seguramente haya festival (y negocio) para rato.
Este año se celebrarán los 50 años que pasaron desde el primer festival, que se desarrolló en el pueblo de Woodstock, en el condado de Ulster, en Nueva York. Medio millón de personas disfrutaron de distintos shows, durante tres días, desde el 15 al 18 de agosto de 1969.
Medio siglo después, y en una época de multiplicación de grandes festivales, el 16, 17 y 18 de agosto, The Killers, Santana, Robert Plant and The Sensational Space Shifters, Miley Cyrus, Jaz Z, Imagine Dragons, entre muchas bandas y artistas, intentarán recrear, en Watkins Glen, Nueva York, algo de aquel festival original, que también tuvo ediciones en 1979, 1989, 1994, 1999 y 2009.
Sin embargo, la noticia es que, según adelantó Lang, su plan es que, después del aniversario, Woodstock tenga una edición anual y en distintos países. Según consignó la agencia Bloomberg, el creador del festival ya tuvo conversaciones con personas de Brasil, Japón y España.
Atrás y bien lejos quedó la etapa hippie de Woodstock. Ahora, la expansión del festival que marcó un hito en la historia del rock sería de la mano de Dentsu Aegis Network, una empresa reconocida mundialmente, especialista en marketing y publicidad. Ahora, el encuentro de rock y cultura joven va por su globalización definitiva.