“Las cosas que perdimos en el fuego”, el cuento sobre violencia de género que integra el libro de historias de terror que lleva el mismo título, será adaptado al formato audiovisual por la cineasta inglesa Prano Bailey-Bond.
En su cuenta de Twitter, Enriquez (Buenos Aires, 1973), escritora y periodista, retuiteó la noticia sobre la película basada en uno de los doce relatos que integran el libro publicado por editorial Anagrama.
La ópera prima de Bailey-Bond, “Censor”, tuvo muy buena valoración de la crítica que la consideró entre las mejores películas de terror de los últimos tiempos. La realizadora compartió una nota del medio Variety donde informa que el film será realizado en conjunto con el productor Rodrigo Teixeira, que trabajó en películas como “Call me by your name”. “Es una increíble, provocadora y relevante historia con una energía feroz en su corazón. Es un honor adaptar esta historia a la pantalla”, dijo la directora.
“Las cosas que perdimos en el fuego” es el último cuento del libro, donde Enriquez construye una trama dolorosa sobre la historia de un grupo de mujeres que decide quemarse ante la virulencia y la oleada de violencias machistas. “Hicieron falta muchas mujeres quemadas para que empezaran las hogueras”, escribe la narradora de este cuento, luego de enunciar violencias hacia las mujeres de hombres que rocían con alcohol, prenden fuego, lastiman y asesinan. En ese relato, una de las personajes del cuento, le dice a otra: “Las quemas las hacen los hombres, chiquita. Siempre nos quemaron. Ahora nos quemamos nosotras. Pero no nos vamos a morir: vamos a mostrar nuestras cicatrices”.
Como contó Enriquez en una charla con Página/12, medio periodístico donde trabaja, para el relato tuvo dos disparadores: por un lado, el asesinato de Wanda Taddei en manos de su pareja, el músico Eduardo Vázquez, que era integrante del grupo Callejeros luego de la tragedia de Cromañon, y por el otro, “una chica real que pedía dinero en el subte, estaba totalmente quemada, era muy atractiva y tenía un cuerpo impresionante”.
Hace dos meses, la escritora participó de una charla con el escritor Daniel Hahn y su traductora Megan McDowell en el marco del Festival Internacional del Libro de Edimburgo y a propósito de la selección de su libro “Los peligros de fumar en la cama” en el Booker Internacional:
“Creo que el horror está muy atado a la realidad. Todos tenemos una sensibilidad distinta pero vivir en Latinoamérica te deja muy expuesto a cosas horribles en una forma en la que es difícil ser indemne. No creo que el horror esté muy lejos de ser un comentario de la realidad”. (Télam)