“La Coca” Isabel Sarli, fallecida hoy a los 89 años, “cometió un error o un acierto muy grande” al quedarse “al lado” de Armando Bó, quien la consideraba “una muchacha que hubiera tenido un destino internacional fabuloso”, según el testimonio del director recogido por su colega y productor Rodolfo Kuhn en un libro que publicó en 1983.
Isabel Sarli y el director Armando Bó dieron impulso al cine erótico nacional en años en los que la censura no permitía el menor rastro de piel en la pantalla, y en un contexto en el cual la dictadura militar de la Revolución Libertadora venía a restaurar los ideales occidentales y cristianos de una nación “desviada”.
En su libro “Armando Bo-El cine-La pornografía ingenua y otras reflexiones”, Kuhn recogió una de las anécdotas contadas por Bó sobre cómo se movía Sarli en el mundo del espectáculo. “Nos llamó (el director y guionista estadounidense) Robert Aldrich y nos llevó a la Metro, nos invitó a almorzar. Isabel no le da valor a nada: yo entro a la Metro y tiemblo, pienso en la fama, en el león, qué se yo, pero a Isabel no le movió un pelo y se reunió hablar”, relató el director.
La anécdota sigue: Sarli “tiene la suerte de que habla muy bien inglés y se pone hablar con este hombre que le dice ‘tengo para usted una película para empezar con un segundo papel pero tiene que quedarse y firmar un contrato por cuatro años’. Isabel me miró y en vez de agradecer se peleó. Dijo que prefería ser cabeza de ratón y no cola de León”, agregó el artífice de la carrera de “La Coca”, fallecido en 1981.
Bó recordó que la actriz le dijo a Aldrich: “Yo segundos papeles no hago; el día que tenga que ser segunda renunció. Yo voy a ser siempre primera y no voy a firmar con usted ni con nadie, me conviene más filmar en mi patria. Yo soy muy tranquila, vivo en casa con mi madre”. Y Aldrich le contestó “le traemos a su madre” a lo que “La Coca” respondió: “no, no hace falta”. “Si hubiese agarrado eso, quizá su destino hubiera sido otro para mejor o para peor, no sé, era entrar por la puerta grande del cinematógrafo mundial”, aseguró Bó.
“Siempre diré una cosa: Isabel cometió un error o un acierto muy grande: se quedó al lado mío, porque Isabel es una muchacha que hubiera tenido un destino internacional fabuloso”, apuntó. Armando Bó sostuvo que “Isabel tuvo muchas oportunidades en ‘Los cañones de Navarone’, querían que hiciera un papel muy importante. Vinieron de la Rank y ella no les llevó el apunte. Dino Risi le ofreció la protagonista de ‘Pobres pero bellas’ y cuando fue el Festival de Karlovy Vary, que yo no estaba, también dijo no, para qué”.
“Estoy seguro de que mi presencia física y profesional apartó muchas intenciones. Ella siempre fue muy consecuente conmigo”, confesó el director y esposo de Sarli. “Con Isabel sacamos la cuenta el otro día hemos viajado por más de 56 países.Yo soy muy buceador, miro y observo mucho. Estoy con (Oscar) Bonavena en una cosa que él decía: la cultura muchas veces está arriba de un avión”, puntualizó el cineasta en el libro de Kuhn.
(Con información de Télam)