Luego de que el juez de Avellaneda Luis Carzoglio rechazara el pedido de detención preventiva y de nuevas medidas de prueba contra el vicepresidente de Independiente, el dirigente sindical Pablo Moyano, el fiscal Sebastián Scalera confirmó que apelará la decisión y requerirá la recusación del magistrado.
“Me sorprendió la decisión del juez. Había una posibilidad de que se rechazara el pedido de detención, pero en ese marco se pidieron una serie de medidas de prueba, que también fueron rechazadas”, manifestó Scalera, en declaraciones a radio Mitre.
La causa que investiga una “asociación ilícita” entre la dirigencia del club Independiente y los barra bravas de la entidad se inició en marzo de 2017 y tiene imputados, entre otros, al secretario general y adjunto del Sindicato de Choferes de Camiones, Hugo y Pablo Moyano, respectivamente.
La Unidad de Fiscalización de Lomas de Zamora intervino en la investigación desde mayo último. Carzoglio cuestionó la consideración de la pruebas que hizo la Fiscalía para sostener el pedido de prisión preventiva de Pablo Moyano.
Scalera sostuvo que su requerimiento está basado en las escuchas previas a que asumiera la causa y en las declaraciones judiciales del ex líder de la barra brava de Independiente Pablo “Bebote” Álvarez y del custodio de Moyano padre, “Polaco” Petrov.
“A partir de un revalúo de las distintas pruebas existentes en el expediente pudimos establecer determinados roles de los integrantes de la asociación ilícita. Pudimos establecer que Pablo Moyano funcionaba como jefe de esta organización, entendiendo además que otros procesados en calidad de miembros de la asociación fueran elevados a organizadores. Estos dirigentes de peso en el club revestían vínculos muy estrechos con la barra brava de Independiente, como Pablo `Bebote´ Álvarez y `Polaco´ Petrov”, indicó Scalera.
“El juez coloca como víctima a Moyano y a todos los miembros de la dirigencia. Es fácil advertir que el juez naturaliza determinadas concesiones a la barra brava de Independiente. Es una asociación ilícita integrada por la barra brava con la dirigencia del club y eso surge por elementos de prueba que ya existían en el expediente, a los que se sumaron otros, como las cinco declaraciones que hace `Bebote´ Álvarez en la causa, como imputado. Nada permitió controvertir las declaraciones, que vinculan a la barra brava con la dirigencia”, agregó.
El juez cuestionó también que las medidas de prueba no hayan sido notificadas a la defensa, lo que podría dar lugar a los Moyano a pedir la nulidad de lo actuado.
“En rigor, las pericias fueron notificadas a la defensa. El resultado de esas pericias lo administra la Fiscalía y fueron puestas en conocimiento del juez y fueron valoradas por él, así que hay una afirmación errónea y contradictoria. El juez no sólo no le da andamiento a las medidas de prueba, necesarias para avanzar en la investigación, sino que la revisión de la prueba existente permite llegar a la conclusión a la que llega la Fiscalía. El juez no comparte la valoración de la prueba que hago yo, hace un análisis aislado de cada uno de los indicios, cuando debe valorarse de una manera armónica”, apuntó el fiscal.
Scalera anticipó que pedirá la recusación del juez por dejar trascender el pedido de la Fiscalía antes de dar su resolución.
“Uno de los motivos por los que la Fiscalía va a pedir la recusación del juez es que se dieron a publicidad las medidas de prueba, entre tantas circunstancias que surgen desde el viernes pasado, que se produjo la primera filtración. El pedido fue presentado el martes de la semana pasada al mediodía y se filtra el viernes a la tarde / noche. De ninguna manera lo filtré yo. Fuimos muy cuidadosos y rigurosos. La Fiscalía pretendía asegurar la realización de determinadas medidas de prueba para poder avanzar con la investigación”, sotuvo Scalera.
El fiscal indicó que aún no tiene resuelto si llamará a indagatoria a Hugo Moyano ya que esperará a los los resultados de las pruebas pendientes. “Veremos que temperamento se adopta”, manifestó.