El ex ministro de Economía y actual diputado nacional del Frente para la Victoria Axel Kicillof mantuvo ayer un encentro con la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) que está en Argentina para evaluar el cumplimiento de las metas económicas y fiscales establecidas en el acuerdo de crédito de octubre pasado.
“Fue una reunión cordial, que duró dos horas”, precisó Kicillof en declaraciones radiales. El encuentro se produjo en su despacho y el diputado nacional contó que felicitó a los representantes del FMI por entrevistarse con dirigentes opositores, pero cuestionó que “era un poco tardía”.
“Uno de los primeros puntos que planteamos es cómo vamos a llegar a fin de año. El propio Fondo ve riesgos: ve que hay una fragilidad financiera muy grande y que no está garantizado que las corridas que ocurrieron no vuelvan a ocurrir”, reveló el ex titular del Palacio de Hacienda.
“El Fondo ha decidido unilateralmente, junto con el Gobierno, dar el préstamo más grande de su historia a la Argentina, y dárselo todo al gobierno de Macri. El problema es que esos dólares se usan para la timba financiera y la fuga de capitales”, agregó.
Kicillof consultó con los miembros del FMI “si iban a tomar algún recaudo” al respecto. “Tendría que haber pasado, antes de firmarse, por el Congreso”, advirtió el diputado nacional sobre el acuerdo firmado el años pasado, por un crédito de 56.300 millones de dólares.
El ex funcionario kirchnerista consideró que el acuerdo es “muy malo”. “Para modificar las variables básicas de la economía, ahora se necesita autorización. Este Gobierno ha entregado los instrumentos de la política económica, cosa que, de alguna manera, ocurre porque le salió todo mal”, argumentó.
Kicillof reveló que, además, los representantes del FMI lo consultaron por el “plan de gobierno” de su espacio político.
(Con información de Télam)