La escritora Svetlana Alexievich, Premio Nobel de Literatura en 2015, anunció hoy que asistirá a la citación del gobierno de Bielorrusia para interrogarla en el marco del causa por la creación del consejo de la oposición, informó la prensa internacional.
Alexievich fue convocada a raíz de la crisis por el resultado de las últimas elecciones, que devinieron en protestas que fueron reprimidas y que ya se extienden por más de tres semanas en la ex república soviética.
El Comité de Instrucción de Bielorrusia citó ayer para el viernes próximo a la escritora que, si bien no participó físicamente de las protestas, es una figura clave en el movimiento opositor.
De 72 años, Alexievich es una de los siete miembros del consejo y conocida desde hace muchos años por sus críticas lacerantes al presidente Alexánder Lukashenko, y comunicó que acudirá ese día a declarar.
Por motivos de salud, la escritora apenas participó de las labores del consejo compuesto por la oposición para organizar la transición política, aunque apoyó desde el primer momento las protestas antigubernamentales.
Como muestra de esta presión creciente, Alexievich fue convocada para ser interrogada al formar parte del “consejo de coordinación” compuesto por la oposición para organizar la transición política.
La escritora comunicó que asistirá a declarar, pese a que se encuentra en Lituania, donde hoy mantuvo una videoconferencia con eurodiputados, en la que sostuvo que la oposición es “mayoría a partir de ahora” en Bielorrusia, donde “una revolución pacífica está en curso”, según el diario digital Swiss Info.
Las protestas en Bielorrusia estallaron después de que los resultados oficiales de las elecciones dieran 80 por ciento de los votos a Lukashenko.
La oposición denunció que se cometió fraude y ahora exige una repetición de los comicios mientras buena parte de la comunidad internacional no reconoce el resultado. Lukashenko, por su parte, rechaza cualquier posibilidad de repetición electoral.
En los primeros días de protestas hubo una fuerte represión: la Policía detuvo a casi 7.000 personas, cientos resultaron heridas y al menos tres murieron por la respuesta policial.
Además, fueron hallados muertos dos activistas opositores cuyos cuerpos aparecieron ahorcados en un bosque. La policía dijo que se habían suicidado, pero la oposición lo niega.
La fuerte represión de los primeros días multiplicó el número de manifestantes en las calles de la capital y otras ciudades de Bielorrusia, que alcanzaron un pico de 200.000 durante dos domingos consecutivos.