Mientras se alargan las indefiniciones en un sector de la oposición, que duda entre oponerse o acompañar el proyecto de ley de Presupuesto 2019, el Gobierno apuró las negociaciones para conseguir los votos aliados que necesita para la aprobación.
El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, aseguró que el Gobierno seguirá “dialogando y buscando consensos con los dirigentes de la oposición” y recalcó que Cambiemos no tiene mayorías parlamentarias, por lo cual necesita de ese intercambio para obtener la herramienta de gestión que es el presupuesto.
Con el Frente para la Victoria ya jugado por el rechazo tajante, la incógnita pasa por la postura que tomará la oposición denominada “dialoguista”, en particular del bloque Justicialista y el Frente Renovador.Mientras que Sergio Massa se despachó con términos muy duros para referirse al proyecto, al que calificó como “espantoso”, “horrible” e “invotable”, en el campamento del bloque Justicialista se manejan con mayor sigilo y no dan pistas, aunque todo indica que votarán divididos.
El que rompió con el espíritu cauteloso del justicialismo es el bonaerense Diego Bossio, quien a diferencia de muchos de sus colegas, tiene un margen mayor de autonomía porque no responde a ningún gobernador.
El ex titular de la ANSeS envió una nota dirigida al presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Luciano Laspina (PRO), para solicitarle que, de manera urgente, se comunique con el Poder Ejecutivo Nacional para que reelabore en su totalidad el proyecto de Ley de Presupuesto”.
El debate en comisión del Presupuesto 2019 se tomó franco esta semana por la exposición del jefe de Gabinete, Marcos Peña, y se retomará el jueves de la semana que viene con la presentación del secretario de Finanzas, Santiago Bausili, quien expondrá sobre el impacto que tendrá el acuerdo con el FMI en la “ley de leyes”.