La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, defendió hoy la orden impartida a la Policía bonaerense en el marco desalojo de trabajadores en la planta PepsiCo y aseguró que el gobierno de María Eugenia Vidal “hizo lo que tenía que hacer: actuar”.
“Lo hicieron con todos los protocolos de seguridad y evidentemente hubo hechos de violencia (por parte de los manifestantes, porque) hay varios policías de la provincia de Buenos Aires heridos, algunos con huesos rotos, por las cosas que tiraron”, añadió la funcionaria.
Bullrich subrayó que se trató de “un procedimiento que llevó adelante la policía de la provincia de Buenos Aires”, que no está bajo su órbita directa, y que fue concretado “bajo una orden judicial”.
“Nuestro Gobierno tiene como principio volver a la ley, eso significa que cuando un juez da una orden de desalojo hay que cumplirla”, añadió.
Y aunque destacó que “nosotros buscamos que las cosas se hagan en paz” advirtió que “no vamos a aceptar de ninguna manera la violencia”.
La ministra de Seguridad hizo estas declaraciones a los periodistas en la sede que la Policía Federal tiene en el barrio porteño de Villa Riachuelo.
Quien sí criticó el operativo en Pepsico fue el diputado y precandidato a senador por la provincia de Buenos Aires Sergio Massa (FR-1País), al afirmar que “el Gobierno decidió avanzar con un esquema represivo porque entiende que le da rédito”.
“El Presidente no termina de entender que el rol del Estado es arbitrar en la relación desigual de empresarios y trabajadores. Claramente Macri actúa como un empresario”, dijo Massa en relación del tratamiento que tuvieron los trabajadores despedidos que ocupaban la planta ubicada en Vicente López.
Massa recordó, además, que “el caso de PepsiCo se suma a una larga lista que incluye a Cerámica San Lorenzo en San Luis, la embotelladora de Quilmes (Pepsi) en Trelew, Sancor. Y los más vulnerables son los trabajadores informales que no tienen protección”.