El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, confirmó que el gobierno nacional impulsa “un juicio abreviado” para “deportar lo antes posible” a los extranjeros que participaron de los incidentes de ayer en la Plaza del Congreso.
Frigerio indicó que están en “contacto” con el juez y el fiscal Penal, Contravencional y de Faltas Nº 15, Federico Tropea, intervinientes.
Entre los 27 acusados por los incidentes y destrozos, se encuentran el ciudadano turco Baran Anil, de 27 años; el paraguayo Luis Fretes, de 36, y dos venezolanos, Felipe Uleo, de 31, y Víctor Ulea, de 23.
Frigerio aseguró que el gobierno nacional desconoce “a quiénes responden el grupo de violentos que intentaron poner en riesgo el ejercicio de la democracia”. “Como en diciembre del año pasado, se intentó suspender una sesión del Parlamento, sin éxito”, agregó, en referencia a tratamiento de la denominada “reforma previsional”, en diciembre del año pasado, donde incidentes y enfrentamientos en las inmediaciones del Congresos provocaron las suspensión de la sesión.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anticipó que “lo más probable” es que los extranjeros “sean expulsados del país”.
“Tienen que hacerse cargo de la violencia, que fue afuera y adentro del Congreso, con el aval de diputados”, apuntó la funcionaria.
Consultada sobre la versiones acerca de la vinculación de los dos venezolanos detenidos con el servicio de inteligencia del gobierno de Nicolás Maduro, la funcionaria indicó que el dato no está confirmado y señaló que el ciudadano de nacionalidad turca “no tenía antecedentes”.
Los funcionarios hicieron declaraciones en una rueda de prensa a la salida de la reunión de Gabinete en Casa Rosada, encabezada por Mauricio Macri.
PICHETTO RESPONSABILIZÓ A LA IZQUIERDA Y AL KIRCHNERISMO
“Espero que los cuatro extranjeros, los dos venezolanos, el paraguayo y el turco, ya estén en el Departamento de Migraciones, listos para la salida del país. Un país en serio debería actuar así”, sentenció jefe del bloque de senadores del PJ, Miguel Ángel Pichetto.
Pichetto lamentó que “sectores violentos de la izquierda argentina” y “el kirchnerismo” hayan intentado convertir el debate por el proyecto de Presupuesto 2019, ayer, en la Cámara Baja, en un “hecho casi preinsurreccional”.
“Nuevamente aparecen estos sectores violentos de la izquierda argentina y algunas combinaciones con algunos partidos que tienen representación institucional a los que les gusta alentar el fuego”, evaluó. “El kirchnerismo tenía planteado como objetivo bloquear la sesión. Le gusta transitar siempre la periferia y el límite, dando vueltas en dos ruedas”, acusó.
“Es una gran estupidez. Nunca he vivido imágenes como las que se viven adentro de la Cámara de Diputados. Es inadmisible, esas acciones y esas características que la Cámara de Senadores no repite”, advirtió.
“Me ha tocado estar en el Congreso en momentos muy graves. Aún Duhalde tuvo su presupuesto”, recordó el senador del PJ. “Este es un presupuesto de restricciones, pero lo hemos atenuado muchísimo. El Presupuesto hoy es el instrumento que justifica la existencia del Congreso. Si el Congreso argentino no puede votar un presupuesto, estamos en problemas”, concluyó.
Pichetto denunció que a la una de la tarde lo llamó a Rogelio Frigerio para advertirle que había “falencias estructurales” en el operativo en torno al Congreso. “No estaban puestas las vallas de cierre sobre el costado derecho”, explicó, en declaraciones radiales.
“Me parece que ha habido alguna fragilidad, al Congreso hay que vallarlo cuatro cuadras antes”, sostuvo.
(Con información de NA)
