Luego de que Alejandra Gils Carbó quedara procesada por supuesta administración fraudulenta en la compra de la actual sede la Procuración General de la Nación, el gobierno nacional reclamó que pida licencia en su cargo.
“Por la situación que atraviesa, no debe llevar a cabo bien su tarea y sería lógico que pida licencia mientras se resuelva su situación judicial”, reclamó el ministro de Justicia de la Nación, Germán Garavano, en declaraciones radiales.
El funcionario sostuvo que, con el procesamiento, “se crea una situación de crisis institucional, en cabeza de quien debiera ser garante de la persecución penal y la Justicia en la Argentina”.
Gils Carbó fue designada al frente Ministerio Público Fiscal en agosto de 2012. Desde que asumió, el gobierno nacional y el propio Mauricio Macri reclamaron la renuncia de la procuradora, por considerar que mantiene un alineamiento con la gestión anterior. Sin embargo, no encuentra la vía legal para poder desplazarla ya que el cargo del procurador es vitalicio, según establece la ley de Ministerio Público Fiscal.
Garavano recordó que el gobierno nacional tiene “serios cuestionamientos” contra Gils Carbó, “por su desempeño”. En este sentido, señaló “la lucha contra el narcotráfico y la corrupción”.