La misión del Fondo Monetario Internacional (FMI), que concluyó hoy la revisión de las cuentas del Estado, afirmó que las reformas emprendidas por el gobierno argentino “han producido un significativo aumento de la eficiencia y sentado las bases para una inversión privada más vigorosa en los próximos años”.
En ese marco, el organismo multilateral dijo que “acelerar las reformas contribuiría a mitigar las vulnerabilidades que se observan en las perspectivas a mediano plazo y promovería un crecimiento vigoroso, sostenido y equitativo”.
La delegación del FMI, que hoy finalizó su trabajo en Buenos Aires, estuvo a cargo del italiano Roberto Cardarelli, quien arribó al país el 31 de octubre pasado para auditar las cuentas públicas en el marco del Artículo IV del organismo.
Cardarelli y su equipo se entrevistaron esta mañana con el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, en la jornada de cierre de la auditoría que el FMI realiza a los países miembros del organismo.
Junto a Cardarelli, se encontraban Lusine Lusinyan, Jorge Canales Kriljenko, Paolo Dudine y Alex Pienkowski. Por su parte, acompañaron al ministro Dujovne, el secretario de Política Económica, Sebastián Galiani; el jefe de Asesores, Guido Sandleris; el secretario de Hacienda, Rodrigo Pena; el jefe de Gabinete, Ariel Sigal, y Gabriel Lopetegui, representante argentino ante del FMI.
En un comunicado de prensa, Cardarelli señaló que la “Argentina está volcada a una transformación sistémica de la economía. La eliminación de los controles cambiarios, la modernización de la política monetaria, la resolución de la controversia con los bonistas y el regreso a los mercados internacionales de capital, y el reordenamiento de las tarifas de los servicios públicos han corregido los desequilibrios macroeconómicos más urgentes”.
El funcionario del Fondo destacó que en el país “se han reconstruido y fortalecido las instituciones, y se ha realizado un avance notable en el restablecimiento de la integridad, la transparencia y la eficiencia en todos los niveles del gobierno. Se han adoptado nuevas medidas de lucha contra la corrupción y se han mejorado los procesos de contratación púbica y gobernabilidad empresarial”.
“Estos esfuerzos han producido ahorros presupuestarios y sentado las bases para una inversión privada más vigorosa en los años venideros”, ponderó.
No obstante, advirtió que “la caída de la inflación ha sido más lenta de lo esperado y en vista de los significativos influjos de capitales, el tipo de cambio real se ha visto presionado al alza. Estos factores constituyen vulnerabilidades para las perspectivas a mediano plazo”.
Ante estas señales de alerta, “acelerar las reformas contribuiría a mitigar estas vulnerabilidades”, subrayó el FMI, tras lo cual instó a llevar adelante “un ordenamiento fiscal más profundo” para reducir el déficit, no depender en demasía del financiamiento externo y evitar “la presión alcista a la que está sometida el peso”.
El informe destacó que la reforma Impositiva propuesta por el gobierno “constituye un buen paso” ya que reduce paulatinamente la alícuota efectiva aplicada a los ingresos de los trabajadores de menos recursos, “mejora la progresividad del sistema e incentiva la formalización del empleo”. Además, al extender la aplicación del Impuesto a las Ganancias de los particulares “se podrían recortar los aportes a la seguridad social”, en tanto que la reducción de la alícuota del impuesto sobre las utilidades reinvertidas “es un paso positivo y debería contribuir a respaldar la inversión”.
El FMI también se pronunció a favor de una reforma laboral, al asegurar que este tipo de iniciativa “contribuiría a reducir la informalidad, promover la igualdad de género y lograr que los frutos de un crecimiento más vigoroso se distribuyan con más equidad”. “La flexibilización de la jornada laboral y la adopción de políticas laborales activas pueden contribuir a aumentar las posibilidades de empleo para todos los trabajadores”, sostuvo el FMI en su comunicado.