El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, recibió hoy un nuevo aviso de los partidos secesionistas de Cataluña, dispuestos a tumbar su presupuesto y asumir el riesgo de precipitar unas elecciones anticipadas en España.
Mientras apuesta por liderar la respuesta europea a la crisis de Venezuela, el líder socialista, quien se encuentra de visita en México, no logra reconducir la situación de debilidad interna que puede determinar su salida de La Moncloa.
El mandatario socialista, quien gobierna en minoría, decidió presentar el proyecto de presupuestos en el Parlamento a pesar de no contar con los votos suficientes para aprobarlo, luego del cambio que se produjo en Andalucía con la llegada al poder del Partido Popular (PP), por un acuerdo con los liberales de Ciudadanos y el partido de extrema derecha Vox.
El jefe del Ejecutivo creía que la posibilidad de que esa alianza pueda reeditarse tras unas elecciones generales es incentivo suficiente para que los secesionistas cedan, pero por el momento éstos se mantienen firmes.
“Aunque nunca hemos sido partidarios del cuanto peor, mejor, votaremos en contra de los presupuestos de Sánchez porque la única alternativa que nos ofrece es el miedo a la ultraderecha”, advirtió hoy Roger Torrent, el presidente del parlamento catalán y diputado de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC).
Con el histórico juicio por rebelión contra los líderes secesionistas a punto de comenzar, tanto ERC como el PDeCAT (Partido Demócrata Europeo Catalán) presionan para que Sánchez haga alguna propuesta concreta, como la creación de una “mesa de diálogo” sobre Cataluña.
En entrevista con la radio Cadena Ser, Torrent pidió “valentía” al líder socialista para hacer una propuesta política que destrabe la situación en Cataluña y “movimientos en la línea antirrepresiva”, ya que estas son las únicas medidas con las que ERC garantizará su apoyo a los presupuestos generales del Estado.
La alternativa que tiene Sánchez para continuar en el poder es dar un giro hacia la derecha que le permitiría obtener el respaldo del partido liberal Ciudadanos. Con el panorama político interno inestable y presionado por el PP y Ciudadanos para que no ceda ante los secesionistas e intervenga en la crisis de Venezuela, Sánchez se puso al frente de la respuesta de la Unión Europea (UE) y exigió al presidente venezolano, Nicolás Maduro, que convoque elecciones en el plazo de 8 días bajo la amenaza de reconocer oficialmente a Juan Guaidó como presidente interino del país.
(Télam)