Las adaptaciones de videojuegos al cine lograron alcanzar una cierta homogeneidad de un tiempo a hoy, abanderada por The Last of Us o la próxima película de Super Mario Bros. El entendimiento entre medios ya se consolidó, pero el cine cuenta con otros elementos con los que jugar más allá de los videojuegos en sí. Por ejemplo, cómo fueron creados. O cómo se convirtieron en una sensación mundial, que resulta ser algo especialmente interesante en el caso de Tetris.
Alexsey Pajitnov creó el juego de los bloques en 1984, dentro de la Unión Soviética. El juego era tan revolucionario y adictivo que causó una movilización internacional por ver quién obtenía los derechos trascendiendo el Telón de Acero, llegando a una suerte de entendimiento entre Estados Unidos y el bloque comunista durante la Guerra Fría. Finalmente se publicó dentro de un pack con la Game Boy, siendo este el momento justo en que Tetris se convirtió en una sensación. Todo ello quiere contar un film titulado, cómo no, Tetris.
Jon S. Baird (El gordo y el flaco) es el director de Tetris, descrito como un veloz thriller que se centra en Henk Rogers: un ejecutivo estadounidense obsesionado con el potencial de la creación de Pajitnov y por dársela a conocer al resto del mundo. Fue Rogers quien logró que Hiroshi Yamauchi, presidente de Nintendo, jugara por primera vez a Tetris, de ahí que sea alguien casi tan importante como Pajitnov en la génesis del juego. O, al menos, es lo que nos quiere vender la película, con Taron Egerton en el papel de Rogers.
El film acaba de publicar un tráiler y de confirmar que se estrenará este 31 de marzo en Apple TV+. El avance hace un gran esfuerzo por agradar a los jugadores. Por un lado tiene a un Egerton frenético y sumergido en algo así como una cruzada religiosa, bautizando a Tetris como “el juego perfecto”. Por otro, el tráiler hace numerosos guiños al juego, introduciendo grafismos que remiten a él y una banda sonora muy particular.
El tráiler oficial de Tetris se desarrolla al ritmo de The Final Countdown de Europe en sintonía a lo épico de la travesía de Egerton, pero la canción va cambiando progresivamente. Incorpora, de este modo, toques chiptune hasta convertirse en el tema clásico de Tetris, rematando un golpe de nostalgia que vende de modo inmejorable la película.