El examen práctico con la incorporación de nuevas tecnologías para la obtención de la licencia de conducir porteña se puso en marcha hoy y Paula Bisiau, subsecretaria de Movilidad Sustentable y Segura de la Ciudad de Buenos Aires, dijo que “además de elevar el nivel del examen teórico, desde ahora la instancia práctica es más exigente para que la experiencia de aprendizaje del conductor sea integral“.
Las pruebas de conducción fueron controladas en algunos casos por un único instructor en el asiento de acompañante, y en otros con seis instructores ubicados en distintos lugares de cada posta del recorrido que deben hacer los aspirantes.
El nuevo sistema práctico se suma a la evaluación teórica que se actualizó el 1° de julio de este año con el contenido de 1.866 preguntas y situaciones que pueden presentarse en la vía pública.
Los aspirantes a obtener las nuevas licencias debieron realizar maniobras de estacionamiento, cambio de marcha, cruce de vía, marcha atrás, zig zag entre conos y la incorporación de las nuevas pruebas como retención de embrague en subida y control de vehículo en bajada y rotonda.
Con la nueva tecnología incorporada en las pruebas se instaló una cámara dentro del vehículo y otra en el exterior del rodado, en la que se observa la acción del instructor / acompañante y también la del vecino aspirante.