Minutos después de las 8, el Papa partió de Santiago del Estero hacia la ciudad de Iquique, a 1.400 kilómetros al norte de la capital chilena. Esa será la última parada de su visita a Chile. Después continuará su gira latinoamericana, rumbo a Perú.
El Sumo pontífice celebra en Iquique su última misa, donde lo esperan más de 100.000 fieles.
Con el lema del encuentro es “celebración fraterna por la integración de los pueblos” y se realizará en la cuidad con mayor proporción de migrantes del país.
Francisco I almorzará en una casa de retiros local, antes de encontrarse “cara a cara” con dos víctimas de la dictadura chilena. Luego, se despedirá de las autoridades chilenas y volará a Lima, donde aterrizará a las 17.20 locales y permanecerá hasta el domingo.
En Perú, el Papa será recibido por el presidente, Pedro Pablo Kuczynski, en medio de una grave crisis de popularidad por su implicación en el denominado escándalo Odebrecht.
MENSAJE DE FRANCISCO EN TIERRA MAPUCHE: “NO SE PUEDE PEDIR RECONOCIMIENTO ANIQUILANDO AL OTRO”
Durante su misa de ayer en Temuco, una de las más esperadas de su gira por Chile, Francisco I llamó a no “aniquilar al otro”.
“No se puede pedir reconocimiento aniquilando al otro, porque esto lo único que despierta es mayor violencia y división. La violencia llama a la violencia; la destrucción aumenta la fractura y la separación”, manifestó el Papa. “La violencia termina volviendo mentirosa la causa más justa”, agregó.
El Papa realizó este llamado ayer, en la región de la Araucanía, la más pobre de Chile y considerado el asentamiento ancestral de los mapuches.
(Con información de Télam)