El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, dijo este miércoles que el Gobierno se seguirá sentando a la mesa de las negociaciones con los sindicatos, pero señaló que “no hay hoja de ruta para el día después del paro, porque no hay consignas claras de por qué se está parando”, al calificar la medida de fuerza por 24 horas convocada para este jueves por la CGT como una acción “incomprensible”.
“Los paros son siempre la última instancia y no es este el caso. No hay consignas claras, nos vamos a sentar al día siguiente y no va a haber una hoja de ruta porque no tienen consignas claras de por qué estamos parando”, insistió el funcionario en radio La Red.
Agregó que “siempre” el Gobierno propicia reuniones con los representantes de los trabajadores y recordó que el presidente Mauricio Macri “se sacó una foto en la Casa Rosada firmando un acuerdo para lanzar 100.000 viviendas, producto de una mesa de diálogo para la construcción en la que trabajamos durante cinco meses, durante todas las semanas”, en referencia al acto del lunes último en Casa de Gobierno.
“Esto demuestra que el diálogo nunca se rompió y hace incomprensible el paro”, concluyó el ministro.
Uno de los secretarios generales de la CGT, Juan Carlos Schmid, aseguró que el paro tendrá una “alta adhesión” y agregó que “las fábricas van a estar vacías, no va a haber gente en las calles” lo que expresará un “malestar social” que la central sindical busca “poner en agenda”.
Consultado en radio Mitre por el efecto de los cortes de calles y accesos que realizarán este jueves los movimientos sociales en adhesión al paro, Schmid los minimizó y sostuvo que “el piquete va a ser inocuo porque no va a haber transporte, las fábricas van a estar vacías, no va a haber gente en las calles”.
El también titular de la Confederación de Gremios del Transporte negó que la mayoría de la gente no quiera sumarse al paro y lo justificó a partir del relevamiento efectuado por la central sindical “no solo en la ciudad de Buenos Aires”, sino también en el conurbano bonaerense y en las provincias. La medida de fuerza -dijo- responde a “un malestar social”.
En cuanto a los reclamos, Schmid precisó que se está “cuestionando una parte del trazado económico que está llevando adelante el gobierno con un enfoque erróneo”, entre las que enumeró la “administración del comercio exterior, el control de la inflación y el derrumbe del consumo”, al que calificó de “innegable”.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aseguró que la medida de fuerza está “quebrada” ya que “gran parte de la sociedad no la quiere” y consideró que los cortes y piquetes previstos para este jueves buscan “amedrentar al que quiere ir a trabajar con libertad” y agregó que el Gobierno los va a “impedir democráticamente”.
“¿Para qué parar? ¿Qué sentido tiene un paro nacional que ya no existe en ninguna parte del mundo? No le encontramos sentido más allá de cuestiones internas de la propia CGT”, dijo Bullrich en declaraciones a radio Delta y subrayó: la medida es “ilegítima, sin sentido”.
(Télam)