El camino legal que terminó en Brasil en las condenas de prisión por corrupción contra el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que resultaron anuladas, fue largo y estuvo marcado por los vaivenes políticos de cada momento.
A continuación, un repaso por los principales hitos de la investigación de la ahora cuestionada Operación Lava Jato que comenzó cuatro años después del fin del mandato de Lula y lo mantuvo preso durante 580 días, hasta noviembre de 2019.
2014
– Marzo de 2014: Empieza la investigación con un operativo casi rutinario que investigaba irregularidades en el abastecimiento de lavaderos de autos. Uno de los detenidos, un hombre llamado Alberto Yousseff, confiesa en la cárcel: “Chicos, si abro la boca, esta república se desmorona” y desata un escándalo masivo de sobornos y lavado de dinero.
2015
– Febrero y marzo: La Justicia interroga al tesorero del Partido de los Trabajadores (PT), João Vaccari Neto, el primer miembro de la fuerza de Lula involucrado. Luego, la corte suprema autoriza a investigar a 12 senadores y 22 diputados por corrupción en Petrobras.
– Junio: Detienen al empresario Marcelo Odebrecht, presidente de la entonces todopoderosa constructora que lleva su apellido. Finalmente, fue condenado a 19 años y cuatro meses de cárcel y logró mejorar esta sentencia involucrando a dirigentes políticos de todo el arco brasileño.
– Agosto: Detienen al ex jefe de gabinete de Lula y peso pesado del PT, José Dirceu. Un año después fue condenado a dos penas de cárcel, de 20 años y 10 meses, y de 11 años.
2016
Febrero: La policía comienza a investigar a Lula por tráfico de influencias. Lo acusan de haber vendido el envío de proyectos de ley con carácter de urgencia que mandó al Congreso para beneficiar al sector automotor.
Marzo: Lula es acusado formalmente de enriquecimiento ilícito, lavado de dinero y ocultamiento de patrimonio. La Policía irrumpe en su casa a primera hora de la mañana, lo registra y lleva a declarar frente a las cámaras de televisión.
Días después, la entonces presidenta y su delfín, Dilma Rousseff, lo designa como jefe de gabinete y solo 24 horas el magistrado del Supremo Tribunal Federal (STF) Gilmar Mendes suspendió el nombramiento, le quitó sus flamantes fueros y le devolvió el caso al entonces juez Sergio Moro.
Mayo: Con el inicio de un polémico juicio político que nada tuvo que ver con el Lava Jato, Rousseff es suspendida en el cargo y asume su vice, Michel Temer. Finalmente fue destituida a finales de agosto.
Julio: Imputan a Lula por intentar sobornar a un acusado en el caso.
Septiembre: Detienen a otro ex ministro de Lula. Antonio Palocci fue titular de Hacienda en su Gobierno y jefe de gabinete con Rousseff.
Octubre: El juez acepta una tercera acusación contra Lula, esta vez por crimen organizado y blanqueo de capitales por obras que realizó Odebrecht en Angola con la ayuda de préstamos del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social.
Diciembre. El juez acepta una cuarta denuncia contra Lula por presunto tráfico de influencias en la compra de 36 aviones cazas.
2017
Abril: En plena lluvia de denuncias, un juez ordena a Lula devolver 26 regalos, entre ellos una escultura de Miró, que recibió como jefe de Estado y que, en su opinión, tendrían que estar en el acervo oficial de la Presidencia de Brasil.
Mayo: Lula declara por primera vez frente al juez Moro, niega todas las acusaciones, lo acusa de persecución política y, al salir, lo esperan miles de simpatizantes.
Julio: El juez Moro condena en primera instancia a Lula a nueve años de prisión por aceptar una vivienda de tres plantas en una zona costera de San Pablo por valor de 3,7 millones de reales (1,1 millones de euros) de parte de la constructora OAS y a cambio de contratos públicos.
Septiembre: En plena lluvia de nuevas denuncias en su contra y tras asegurar que será candidato presidencial el año próximo, Lula vuelve a declarar ante Moro y dice ser víctima de una “caza de brujas”. Para finales de año, ya es el favorito en todas las encuestas.
2018
Enero: Un tribunal de segunda instancia confirma la sentencia contra Lula y aumenta su condena de 9 a 12 años de cárcel. La lectura del fallo es seguida en vivo dentro y fuera del país.
Marzo: El Tribunal Supremo de Justicia, la penúltima instancia judicial del país, rechaza de manera unánime el habeas corpus presentado por la defensa de Lula para evitar la ejecución de la condena de prisión. Crece la tensión en las calles a favor y en contra de la detención del ex presidente.
Abril: Apenas dos días después que el Tribunal Supremo rechazara su último recurso, Lula es detenido en San Pablo, arropado por una multitud que lo acompañó hasta último momento en la sede de su sindicato de metalúrgicos en las afueras de San Pablo. La escena recorrió el mundo entero y marcó la campaña electoral y, para la mayoría de los analistas locales, facilitó la posterior victoria de Jair Bolsonaro.
(Télam)