El primer ministro británico, Boris Johnson, dijo hoy que “no ve ninguna razón para retrasar” los pasos para salir del confinamiento implementado a mediados de diciembre para combatir la pandemia, a pesar de los temores por las nuevas variantes de coronavirus, en especial la india.
El premier anticipó que se implementará un sistema de semáforos para los viajes al extranjero por vacaciones en el que las personas que lleguen al Reino Unido de los países con más casos de coronavirus deberán hacer cuarentenas y cumplir con restricciones muy estrictas.
La hoja de ruta del Gobierno británico prevé para el 17 de mayo permitir que se reanuden los viajes al extranjero con fines no esenciales y se aliviarán además otras restricciones como la reapertura de los interiores en los restaurantes y pubs.
En declaraciones a la cadena de televisión Sky News, aseguró que “no ve ninguna razón ahora para retrasar ninguno de los pasos” de la hoja de ruta para salir del confinamiento.
En relación a la variante de la India que fue declarada como “preocupante”, por el departamento de Salud británico, conocido como Public Health England, Johnson dijo que deben ser “muy cuidadosos”, pero aclaró que su Gobierno está haciendo todo para asegurarse del seguimiento puerta a puerta del virus y “ser implacables” con los test de detección y aislamiento.
Además, afirmó que “están analizando cuidadosamente la forma en que parece funcionar la variante india”, pero que aún no hay evidencia que sugiera que la reclasificación tendrá un efecto en la hoja de ruta para salir del bloqueo. “Y también tenemos controles muy estrictos sobre el transporte y sobre las personas que ingresan”, destacó.
Cualquier persona que viaje a un país verde no tendrá que ponerse en cuarentena a su regreso y solo tendrá que realizar una única prueba, mientras que un viaje a un país amarillo requerirá cinco días de aislamiento en su domicilio y dos test a su regreso.
India, al igual que muchos otros países, incluida Argentina, ya está en la lista roja de viajes, lo que significa que a cualquier persona que haya estado allí en los 10 días antes de llegar al Reino Unido se le negará la entrada.
Los ciudadanos y residentes británicos e irlandeses pueden reingresar, pero deben permanecer en un hotel aprobado por el Gobierno durante 10 días a cargo del viajero.
Los casos de coronavirus y los fallecimientos en el Reino Unido cayeron drásticamente en relación al pico de la segunda ola durante el invierno que llegó a superar las 1.000 muertes diarias.
Desde que comenzó la pandemia, hubo 4.428.553 casos confirmados por laboratorio en el Reino Unido y 127.583 murieron por el virus.
Mientras tanto, cerca de 35 millones de personas recibieron su primera dosis de una vacuna contra el coronavirus y más de 16 millones están completamente inmunizados.
(Télam)
