El reloj de Venezuela hacia la recuperación democrática continúa su marcha

La Venezuela chavista es la historia del paso de una inicial y aparente democracia tiránica a una narcodictadura mafiosa y criminal que militarizo a la sociedad venezolana montando una estructura criminal armada, en la cual se destacan la inteligencia cubana y mucho dinero a disposición del narcotráfico, contrabando, del petróleo, oro, coltán, esmeraldas y del negocio de los alimentos.

El reloj de Venezuela hacia la recuperación democrática continúa su marcha y el tiempo de Nicolás Maduro se acaba. Su inconstitucional e ilegal Asamblea Constituyente y las fraudulentas elecciones del mayo pasado precipitan los tiempos. El creciente y sostenido apoyo de la comunidad internacional expresada por Juan Guaidò y su legitimidad democrática es un proceso indetenible, irreversible e irrevocable.
Mi libro “Malandros, la tiránica banda mafiosa que secuestró a Venezuela”, que nos introduce en la historia del surgimiento del chavismo en Venezuela y su cronología en el tiempo hasta este presente de calamidad humanitaria, hambre, escasez, muerte y presos políticos, da cuenta de mis experiencias en Venezuela invitado en mayo de 2017 a explicar lo que nos paso a los argentinos, nuestra tragedia, volviéndome con el pedido de la gente en las calles y en las marchas de escribir sobre la tragedia de Venezuela y el gobierno de los “malandros” que habitan Miraflores, tal como los venezolanos llaman a Maduro, Diosdado Cabello y su camarilla.
El narcoterrorismo chavista, en sociedad con las FARC, ayudan a conocer las causas por las cuales el narcotráfico se instaló definitivamente en Argentina, como consecuencia de los negocios de los Kirchner, con ese grupo narcoterrorista asociado a las FARC de Colombia, como he denunciado.
La enseñanza del caso de Venezuela nos deja como tarea la necesidad urgente de establecer un nuevo y más eficiente diseño de resguardo de la democracia a nivel global.
Mientras el pueblo muere de hambre, en largo calvario eléctrico y sin alimentos ni agua, comiendo de los tachos de basura y tomando agua de los desechos cloacales, con inflación récord en el mundo y un éxodo de migrantes que trae caminando problemas a los países de la región, los malandros, dan aliento a la invasión de Rusia, China, el G2 Cubano, Turquía, Irán y Hezbollad, que sostienen la dictadura defendiendo sus posiciones y privilegios en ese lugar estratégico del mundo que es Venezuela, con su estratégica ubicación geopolítica.
Mientras el mundo mira a Venezuela azorado sin reacción, Rusia lleva, tropas, aviones, misiles y tanques, que regresan a Moscú llenos de oro, coltán y esmeraldas para conseguir dólares, comprar voluntades y evitar sanciones internacionales.
Un gobierno de ladrones y delincuentes que convirtió a Venezuela en el hampa del mundo.

(*) Dirigente radical de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Abogado y escritor. Autor del libro “Malandros, la tiránica banda mafiosa que secuestró a Venezuela”.

Fuente: TELAM