Ian Fleming, el creador del agente James Bond, y Ann Charteris mantuvieron una relación intensísima que quedó reflejada en una correspondencia que abarca casi 20 años. Las cartas abarcan no solo la vida de la pareja como matrimonio sino también, previamente, como amantes.
Ahora, esas cartas, unas 160 en total, se pondrán a la venta en una subasta de la casa Sotheby’s. Según Gabriel Heaton, especialista en libros y misivas de esta casa de subastas, en declaraciones a The Guardian, “seguramente debe ser un registro inigualable de la vida del autor a medida que su fortuna cambió”.
Es que Fleming debió esforzarse para mantener el nivel de vida de Ann, criada en el seno de una familia aristocrática, y luego casada en dos oportunidades con millonarios: primero el barón Shane O’Neill y luego el empresario de medios Esmond Harmsworth.
De acuerdo con Heaton, que la primera historia del agente 007, “Casino Royale”, se haya conocido casi al mismo tiempo que Fleming y Charteris sellaran su amor de manera oficial no es casualidad. Para el especialista, el matrimonio puede haber resultado “tanto como una salida para su libido e imaginación” como así también “un intento de ganar dinero para una mujer que estaba acostumbrada a ser irreflexivamente rica”.
Las cartas reflejan distintas facetas de la pareja. Tal vez la más llamativa es la inclinación por la práctica sadomasoquita en la intimidad. “Te anhelo incluso si me azotas porque me encanta que me lastimes y beses después”, le escribió Ann en una de las cartas a su amado.
Las misivas también reflejan algunos momentos difíciles que la pareja atravesó, como la muerte de una bebé que solo vivió ocho horas una vez nacida. “No tengo nada que decir para consolarte. Después de todo este trabajo y dolor, es amargo. Solo puedo enviarte mis brazos, mi amor y todas mis oraciones”.
En los textos, además, quedaron expuestos algunos momentos de crisis en el matrimonio, aparentemente, por algunos celos de ella. Como respuesta a este sentimiento, Fleming le responde: “En el crepúsculo actual, nos estamos lastimando mutuamente hasta tal punto que la vida es difícilmente soportable”.
La vida del escritor que creó al agente secreto 007 queda al descubierto en sus escritos más íntimos.