El dramaturgo y director teatral argentino-polaco Alejandro Genes Radawski estrenará su obra “Ir y volver e ir”, que expone la vida de las personas en épocas de crisis económicas, en el teatro La Tertulia, Gallo 826, el 15 de junio a las 21, con repeticiones los sábados siguientes.
“Ir y Volver e Ir’ expone la vida de las personas que viven y atraviesan períodos de crisis, y cómo hacen hasta lo imposible por sobrevivir. La historia comienza a fines del 2001 con el discurso de Fernando de la Rúa decretando “Estado de sitio”, hasta la crisis europea del 2013. Vemos cómo migran, cómo tratan de escapar de la crisis, y esta, como si fuera un personaje de una película de terror los persigue a donde ellos vayan” describe la sinopsis.
Radawski acaba de ganar una nueva beca de la Culture Association Nuoren Voiman Liitto, de Finlandia, para escribir una obra en Villa Sarkia, en la ciudad Sysmä, al tiempo que una editorial polaca lanzará un volumen con cinco de sus obras traducidas a ese idioma.
“Ir y volver e ir” cuenta con la actuación de Gustavo Bomrad, Luján Bournot, Natalia De Elía, Javier Brancos, Virgina Caridad, Ayelén Guido y Tobías Pereyra Iraola, con luces de Ricardo Sica, vestuario de Florencia Tutusaus, escenografía del director, video de Matías Moyano y asistencia de dirección de Natalia Morillas.
La obra fue escrita en el marco de la BECA en Artes Escénicas MAEC – AECID del año 2013, que le otorgaron a Alejandro Genes Radawski. En residencia en la Real Academia de España en Roma en colaboración de la Fundación Rafael del Pino.
Como lo caracterizan sus colegas, Radawsky es un poco de aquí, un poco de allá: es un rosarino de Polonia o un polaco de Rosario, particularidad que se traduce en sus obras y como director. Una versatilidad identitaria y heterogeneidad enunciativa que lo erige como paradigma de los límites difusos.
Un arte multidisciplinario e indisciplinado que utiliza el más sutil humor para elevar la tensión dramática hasta que la dinamita y reconstruye a partir de los pedazos, una pieza nueva y única.
Y nos lo devuelve así, sin ocultarnos que está fragmentado y en medio de esa fragmentación nos deja espacios en blanco para que cada espectador escriba lo que pueda o deba.