El nombre de la vocera de Junts per Catalunya, Elsa Artadi, emergió hoy como posible candidata de consenso de los independentistas para la Presidencia del gobierno de Cataluña, ante las dificultades que conlleva la investidura de Carles Puigdemont, quien se encuentra en Bélgica prófugo de la Justicia.
En caso de confirmarse la candidatura de Artadi, la economista de 41 años, doctorada en la Universidad de Harvard, se convertiría en la primera presidenta mujer del gobierno catalán.
“Cada vez son más los catalanes que se preguntan cuánto tiempo puede estar una Comunidad Autónoma sometida a la voluntad y vaivenes de una sola persona”, dijo hoy el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, a más de un mes de los comicios que volvieron a dar mayoría a los independentistas. El líder conservador, que habló en el Foro del diario ABC, atribuyó a Puigdemont la parálisis y la incertidumbre en la que sigue instalada la norteña región e instó al parlamento catalán a elegir “de forma normal” a un presidente “normal”.
“Puigdemont es nuestro candidato pero, sobre todo, es el candidato del Parlament”, reiteró, sin embargo, la propia Artadi en los pasillos del parlamento catalán, donde se llevan a cabo las negociaciones para desencallar la investidura, precisamente con su nombre sobre la mesa. Artadi es considerada como la “mano derecha” de Puigdemont, pero en las últimas horas suena con fuerza como el “plan B” de Junts per Catalunya, ya que garantizaría un enlace directo con el líder secesionista, quien pretende mover los hilos de la política catalana desde Bruselas.
La propuesta contaría con la aprobación de los tres grupos independentistas que ostentan la mayoría en el parlamento catalán -Junts per Catalunya, Esquerra Republicana, y la Candidatura de Unidad Popular (CUP)-, según varios medios locales. No obstante, el vocero de ERC, Sergi Sabriá, aseguró, en declaraciones al canal regional TV3, que “no le consta que JxCat haya propuesto un nombre alternativo al de Puigdemont”.
LA IDEA DEL GOBIERNO EN EL EXILIO
Pese a las versiones, la CUP ayer se abrió a investir a un candidato alternativo a Puigdemont, e hizo público el supuesto plan del líder secesionista para la investidura que daría a Cataluña un gobierno “simbólico” en el “exilio”, y otro, oficial, en Barcelona.
El itinerario previsto constaría de cuatro etapas. En primer lugar, una resolución política del parlamento de reconocimiento de la restitución del “presidente legítimo”, en referencia a Puigdemont, quien fue destituido por el Ejecutivo español de Mariano Rajoy en octubre del año pasado, tras impulsar una declaración unilateral de independencia.
El segundo paso sería llevar a cabo una reforma de la ley de la Presidencia para incluir la investidura a distancia; en tercer lugar, la elección de Puigdemont como presidente del “consejo de la República” en Bruselas, y finalmente su investidura en el parlamento, algo que de no ser posible, conllevaría a la investidura de otro candidato alternativo. El calendario de los secesionistas varía de acuerdo con la fecha en la que finalmente se produzca el pacto.