El empresario Aldo Roggio fue finalmente aceptado hoy como “arrepentido” por el juez federal Claudio Bonadio en la causa por los cuadernos de las supuestas coimas, tras haber reconocido que le pagó dádivas al ex secretario de Transporte del kirchnerismo Ricardo Jaime.
Luego de varias jornadas de indagatoria, el magistrado homologó finalmente el acuerdo para que el titular de la poderosa constructora se convierta en imputado colaborador en esta investigación.
El empresario quedó imputado como partícipe necesario del delito de asociación ilícita, por la que los principales directivos de empresas de primera líneas entregaban coimas millonarias, principalmente a Roberto Baratta, mano derecha del por entonces ministro de Planificación Federal, Julio De Vido.
Durante su declaración de este miércoles, el empresario aceptó haberle pagado a Jaime el 5 por ciento de los subsidios del Ferrocarril Urquiza como soborno, indicaron fuentes judiciales.
Esa línea de tren es manejada por Metrovías, que también tiene la concesión del subte y es una de las principales empresas a su nombre.Roggio dijo haberle entregado plata al ex secretario de Transporte para quedarse con la explotación de esos servicios.