“Vamos a seguir trabajando para evitar el paro. El paro no ayuda a nadie. Es un día menos de valor agregado. Es un día para atrás. Tenemos que seguir dialogando con todos los actores para seguir solucionando los problemas puntuales”, dijo el funcionario en diálogo con radio La Red.
Frigerio agregó que el gobierno “nunca dejó de dialogar con la CGT”, e incluso recordó que esta semana -a partir de mañana- están pautadas “mesas de diálogo” con diferentes sectores, que trabajan para avanzar en soluciones concretas.
“Nosotros nunca dejamos de dialogar con la CGT. En el caso mío, tengo una mesa de diálogo por la construcción, y nos juntamos cada quince días con dirigentes gremiales, con Gerardo Martínez, y todos los gremios. Hay muchos ejemplos de mesas de trabajo que están en marcha”, puntualizó Frigerio.
El funcionario asumió también que, “así como las variables (económicas) muestran que lo peor pasó, hay sectores que la siguen pasando muy mal”, y dijo que “a esos sectores hay que darles atención y una mirada especial”, trabajando en conjunto, con la dirigencia gremial.
“Hay sectores que la están pasando muy mal, y a esos sectores hay que darles atención y una mirada especial. No lo podemos hacer solos, lo tenemos que hacer con la dirigencia gremial”, consignó.
Frigerio dejó claro el apoyo que tuvo el gobierno de parte de la dirigencia gremial el año pasado, que pese a haber sido un difícil, “no hubo marchas y no hubo paros”.
“Tuvimos un año difícil en el 2016, y nos apoyaron, no hubo marchas y no hubo paros”, dijo Frigerio, y reconoció que “las centrales obreras, los gobernadores y el Congreso” están aportando a la gobernabilidad, mientras que otros, “abiertamente, y sin pelos en la lengua, quieren que Macri no termine su mandato”.
“En general, creo que los dirigentes políticos y de las instituciones están aportando a la gobernabilidad, lo que no quita que haya sectores puntuales para los cuales el negocio es que el gobierno no termine”, consignó.
En otra entrevista, con FM Blue, Frigerio se refirió a las recientes declaraciones de uno de los integrantes del triunvirato de la CGT, Juan Carlos Schmid, que dijo el fin de semana a La Nación que “hasta es necesario que ruede alguna cabeza del gabinete”.
“Evidentemente, hay algo electoral que está tiñendo la relación” entre el gobierno y la CGT, dijo, y agregó que era “una locura” que “un sindicalista pida que ruede una cabeza de un gobierno votado por la mayoría de los argentinos”.
“Los dirigentes gremiales no pueden armarle el gabinete al presidente”, dijo Frigerio, quien, no obstante, dejó clara la disposición del gobierno a “sentarse todas las veces que haga falta” tanto con sindicalistas como con empresarios para encontrar soluciones a los reclamos.
“Me he cansado de plantear el acompañamiento de las centrales obreras durante el primer año más difícil de gobierno, en el que no hicieron paro y nos acompañaron. Ahora que todos los indicadores macroeconómicos muestran que lo peor ya pasó, empiezan con amenazas de paros y marchas”, dijo el funcionario nacional.
(Télam)
