El futuro del valioso archivo de Anagrama es disputado por distintas instituciones españolas. Todas ellas se mantienen en carrera para quedarse con los tesoros que el mítico sello fundado por Jorge Herralde. Los mismos se entregarán cuando termine el proceso de organización y clasificación del material. Esto surge como una iniciativa para celebrar los 50 años del nacimiento de la editorial.
Medio siglo de historia literaria viva encerrada en 129 archivadores blancos. El archivo se conforma por más de 30.000 documentos. Entre ellos figuran correspondencias con autores, agentes y editores de todo el globo. Así como contratos, manuscritos, fotografías nunca vistas y papeles de todo tipo.
El destino final de ese botín literario y cultural se transformó en una cuestión de Estado en España. Y es que la disputa se enmarca en la actual coyuntura de tensión entre Cataluña y Madrid.
Según Herralde, “a medio plazo” decidirán él y el nuevo propietario del sello, Carlo Feltrinelli, a qué biblioteca entregarlo. Entre las opciones se cuentan la Biblioteca Nacional de España y la Biblioteca Nacional de Cataluña.
Son muchas más las instituciones que aspiran a quedarse con el lote de más de 30.000 documentos. Su importancia radica en que lo que reflejan oblicuamente. Egos desaforados, amores contrariados, mezquindades y rupturas. Pero, además, buena parte de los entresijos de la historia cultural de la literatura española del último medio siglo.
Paralelamente Anagrama ha decidido publicar en septiembre un avance de la correspondencia más significativa mantenida con sus autores. Esta decisión, sin embargo, no ha caído del todo bien entre los literatos. Y ha creado cierto desasosiego entre autores que, en su momento, no eran conscientes de que sus contenidos serían leídos por terceros en el futuro. Entre ellos, la abundante correspondencia de Javier Marías, que mantuvo una larga y agria polémica con Herralde, y que culminó con la salida del escritor de la editorial y su fichaje por Alfaguara.
En vista de la intención de difundir este tipo de materiales, algunos escritores han pedido asesoramiento jurídico para sondear los límites del derecho de cita o el secreto de la correspondencia.
Además Herralde ha encargado al investigador Jordi Gracia una primera aproximación, que completará el análisis del sistema editorial español de los años 1968-1988 que está ultimando para una exposición de la Biblioteca Nacional de España.
Por otro lado, a principios de marzo próximo, el editor publicará su anunciado y esperado volumen de memorias -aunque se niegue a llamar así a sus escritos-, casi en simultáneo con los festejos por el 50 aniversario de fundación de la editorial.
“Será un libro extenso, a través de una serie de textos que llamo virutas editoriales, que repasa en orden cronológico acontecimientos e historia editorial desde los inicios de Anagrama hasta diciembre de 2018“, anticipa.
{Télam}