Facebook anunció que prohibirá los anuncios en su plataforma que pidan a la gente en Estados Unidos que no vaya a votar, algo que aseguró que ocurrió en las elecciones presidenciales de 2016 en ese país como parte de una “táctica” para influir en los comicios.
En la segunda entrega de su Auditoría de Derechos Civiles, la compañía de Menlo Park (California, Estados Unidos) indicó que está desarrollando esta nueva política de empresa y especificó que la prohibición apuntará a los “anuncios”, por lo que, en principio, no afectaría a los comentarios de los usuarios.
“Estamos aprendiendo de las acciones pasadas en las que se ha usado indebidamente nuestra plataforma para suprimir el voto, y trabajamos en una política que prohíba los anuncios dirigidos a que la gente no vote”, indicó la red social en un informe difundido anoche.
La empresa que dirige Mark Zuckerberg ya elimina contenidos que considera que han sido creados para confundir a la ciudadanía o difundir información falsa sobre las fechas o lugares de votación, y con esta prohibición busca evitar campañas que fomenten la abstención entre ciertos colectivos. El objetivo más inmediato de la compañía son las elecciones presidenciales de 2020 en en las que el presidente Donald Trump se jugará la reelección y que se prevén especialmente crispadas.
Facebook se encuentra desde hace meses en el centro del debate sobre qué papel debe desempeñar como regulador de los contenidos que se comparten en su plataforma y especialmente sobre cómo debe luchar contra la propagación de noticias falsas, que en los últimos años han influido en la vida política y social de varios países. Además, la empresa vive tiempos convulsos al haberse visto salpicada por multitud de escándalos relativos a su gestión de la privacidad de los datos de los usuarios, que empañaron considerablemente su imagen pública y podrían causarle una sanción multimillonaria.
La mayor polémica a la que tuvo que hacer frente Facebook saltó en marzo del año pasado, cuando se reveló que la consultora británica Cambridge Analytica utilizó una aplicación para recopilar millones de datos de internautas de la plataforma sin su consentimiento y con fines políticos.
La empresa se sirvió de datos de la plataforma para elaborar perfiles psicológicos de votantes, que supuestamente vendieron a la campaña del ahora presidente Donald Trump durante las elecciones de 2016.
(Télam)