El reino Unido tiene una tradición que se remonta muy atrás en el tiempo en relación al consumo de cervezas y a las reuniones en bares. De allí provienen muchas de las variedades de esta bebida que hoy pueden encontrarse tanto en sus formas artesanales como industriales. No es de extrañar, entonces, que puedan aparecer restos arqueológicos asociados a este hábito bebedor de los antiguos habitantes de Inglaterra, Escocia, Irlanda y Gales.
Sin embargo, el reciente hallazgo de un grupo de arqueólogos privados dice bastante acerca de las condiciones de producción de la cerveza hace más de 200 años. En la ciudad de Leeds, en el condado de Yorkshire, especialistas de la firma WYAS, encontraron enterradas 600 botellas de cerveza de jengibre perteneciente a un antiguo pub del siglo XIX, llamado Scarborough Castle Inn.
Apiladas entre los espacios dejados por viejas chimeneas de ladrillo, muchas de las botellas aún mantenían el tapón de corcho y líquido en su interior. “Era un auténtico rompecabezas en lo que parecía ser una casa doméstica aunque con un aroma industrial”, describieorn los investigadores en el espacio de Facebook del grupo.
Pero lo más curioso llegaría de la mano de los exámenes al contenido de los envases. “La cerveza tenía un pH de 5.07 y un contenido del alcohol del 3 por ciento”, detallaron. No fue esto lo que llamó la atención de los arqueólogos. La sorpresa vino de la mano de un componente extraño a las recetas de esta bebida: el plomo. “La concentración encontrada era de 0,13 mg/l. Teniendo en cuenta que la Organización Mundial de la Salud sugiere que el nivel seguro de plomo en el agua es de alrededor de 0,01mg/l, parece claro que esta cerveza de jengibre habría sido bastante perjudicial”, apuntaron.
La hipótesis de los arqueólogos es que tal cantidad de plomo que provocó que la extrema toxicidad del producto llegó a estas botellas por el agua utilizada para elaborar las cervezas, que circulaba por las antiguas cañerías de plomo de la ciudad.
El pub se encontraba muy cerca de donde actualmente se ubica la galería de arte The Tetley, que puso manos a la obra sobre el antiguo edificio en donde funcionaba la destilería Tetley’s Brewery, fundada en 1822. El objetivo de este espacio de arte es reutilizar el espacio del pub para fundar allí un nuevo bar.
Ahora, las excavaciones continuarán, en busca de restos más antiguos, que podrían llevar incluso hasta el período medieval.