El Congreso peruano aprobó la creación de una comisión para investigar si el coronavirus se puede tratar con dióxido de cloro, una sustancia potencialmente tóxica cuyo uso desaconsejó la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que las autoridades peruanas retiraron del mercado durante la primera ola de la pandemia.
La propuesta, que se votó en una sesión virtual a última hora de ayer, recibió 49 votos a favor, 39 en contra y 31 abstenciones.
La comisión dispondrá de 30 días para investigar “los posibles efectos positivos o negativos del dióxido de cloro en seres vivos, en el contexto de la pandemia”.
El uso de dióxido de cloro para casos de Covid-19 ya había sido desaconsejado por el Colegio Médico de Perú desde el año pasado, cuando empezaron a conocerse versiones de su consumo ante la búsqueda de alternativas por la falta de tratamiento para la enfermedad.
El consumo del dióxido de cloro puede causar fallas respiratorias, trastornos sanguíneos, presión arterial baja, falla hepática, anemia, vómitos y diarrea, según la comunidad médica. Se lo suele utilizar como lavandina y desinfectante.
El promotor de la propuesta, el congresista Posemoscrowte Chagua de Unión por el Perú, dijo que el informe “podrá contener hallazgos, conclusiones y recomendaciones sanitarias y legales sobre el empleo del dióxido de cloro en el país”, informó la agencia de noticias AFP.
“Hay algunos países que han utilizado el dióxido de cloro y han tenido resultados favorables”, dijo, por su parte, el congresista Manuel Merino, quien estuvo al frente del Ejecutivo peruano durante cinco días en noviembre pasado.
La comisión consultará a médicos e investigadores para formar una “opinión científica analítica independiente”, anunció el Congreso.
El Gobierno había ordenado en julio pasado a un laboratorio farmacéutico retirar del mercado local el dióxido de cloro tras comprobar que se comercializaba en Internet para tratar el virus, según las autoridades.
Lo OMS, por su parte, venía desaconsejando su uso desde antes de la pandemia dado que se usaba para tratar diversas enfermedades.
En julio del año pasado, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), también desaconsejó su uso para pacientes “y para cualquier otro caso” destacando que “no hay evidencia sobre su eficacia y la ingesta o inhalación de estos productos podría ocasionar graves efectos adversos”.
Perú, con 33 millones de habitantes, registra más de 65.300 muertos por covid-19 y 1,8 millones de casos confirmados.
(Télam)