El contador Víctor Manzanares, que ayer fue incorporado a la “causa de los cuadernos” como imputado colaborador, sostuvo que la viuda de Daniel Muñoz, Carolina Pochetti, y Carlos Cortez, otro supuesto testaferro, escondieron unos 200 millones de dólares.
Manzanares contó que, cuando murió el ex presidente Néstor Kirchner, “el último en llegar a El Calafate fue Daniel Muñoz”. “Llevaba consigo las llaves de los tesoros, que eran los lugares donde se guardaba dinero. Daniel me dijo que sintió asco y repugnancia de la cara de la gente que fue a buscarlos al aeropuerto, especialmente la de (Oscar) Sanfelice, por la avidez que mostraban por la llaves”, declaró el contador, según consignó la agencia de noticias Télam.
“Yo creo que entre Carolina Pochetti y Carlos Cortez tienen que haber escondido un físico aproximado de 200 millones de dólares. Creo que por la tranquilidad que algunos pueden mostrar en prisión, el plan es esperar unos años y luego salir a disfrutar, como lo hemos visto en tantas películas de Hollywood de este tipo”, conjeturó en su declaración ante el fiscal del caso, Carlos Stornelli, el 19 de febrero último.
Manzanares sugirió al fiscal que rastreen “todos los self storage (espacio de almacenamiento) a nombre de argentinos en los Estados Unidos, principalmente en Florida, Colorado, New Jersey y California”.
Sobre la ex presidenta y las llaves de los tesoros, Manzanares recordó que Cristina Kirchner aludió a la demora que hubo en devolverle las llaves de su departamento en la ciudad de Buenos Aires.
El contador a cargo de las cuentas del matrimonio Kirchner sugirió también que uno de los “tesoros” era el departamento de Cristina Fernández en la Ciudad de Buenos Aires y que “alguien” no se las dio “de manera inmediata” a la ex mandataria, cuando murió su marido.
“Desde mi punto de vista, entre la contradicción de Cristina sobre las llaves de los tesoros y lo que me dijo Muñoz, de que entregó las llaves el día de la muerte de Néstor, infiero que alguien que haya recibido esas llaves de Muñoz no se las haya devuelto a Cristina de manera inmediata”, advirtió.
Detenido primero en la causa “Los Sauces”, donde ya fue enviado a juicio oral y público, y luego procesado con prisión preventiva en “la de los cuadernos”, Manzanares eligió un “momento casi culminante” de sus declaraciones para “pedir perdón”.
“Quiero pedir perdón a mi familia, a mi esposa, a mis hijos, al pueblo de mi ciudad de Río Gallegos, para quien pude haber lucido como una estrella, pero les fallé al decidir ingresar en las tierras de la oscuridad”, manifestó en su declaración y pidió disculpas “al pueblo” de Santa Cruz y de la Nación.
“A Dios ya se lo he pedido en muchas oportunidades en Marcos Paz y, con él, pude obtener una confesión, a través de un sacerdote, como hacía mucho tiempo no lo había tenido”, agregó.
“Hacerlo feliz a Daniel Muñoz era el sumun para mí, porque Kirchner lo maltrataba, le pegaba. Entonces, yo lo llamaba por teléfono desde Río Gallegos y le decía: te fabriqué dos o tres millones de pesos de blanco y le pedía que vaya de shopping, a gastárselo. Yo disfrutaba esa actividad por la satisfacción que le generaba a Daniel. No lo hacía solamente por avaricia. Con esto no pretendo mejorar mi situación, sino hacerme cargo de lo que hice”, fue la última confesión que hizo Manzanares ante Stornelli, entre llantos.
(Con información de Télam)