El uso de la tecnología está presente incluso en los primeros humanos. Esto es algo que los antropòlogos saben desde hace tiempo, y que se confirma con cada nuevo hallazgo. El último que sostiene esta teoría una lanza o boomerang hallado en el yacimiento de Schöningen, en el norte de Alemania, y que los investigadores estimaron que tiene una antiguedad de 300.000 años.
La herramienta, según el análisis llevado adelante por especialistas del Centro Senckenberg para la Evolución Humana y el Paleoambiente de la Universidad de Tübingen y la Universidad de Lieja ( Bélgica), fue utilizada en el Paleolítico inferior. Tiene 64,5 centímetros de longitud y un peso de 264 gramos. Tiene una sección transversal asimétrica, con un lado ligeramente curvado y el otro relativamente plano. Estas conclusiones fueron publicadas en la revista Nature Ecology & Evolution.
Hasta el momento, es el arma con fines de caza más antigua que se haya encontrado. Los arqueólogos creen que fu usada para derribar aves o para aturdir a animales como conejos, zorros, castores, entre otros. Quienes utilizaron la herramienta -probablemente antepasados Homo heidelbergensis- realizaron, además, un trabajo de moldeado de la misma, y retiraron las ramas laterales de la lanza, elaborada a partir de a corteza de un árbol, de la especie Picea abies. Los investigadores creen que esta clase de artefactos podían ser lanzados hasta a cien metros de distancia.
“Aunque los bastones giran alrededor de su propio centro de gravedad, tienen una trayectoria diferente a la de un boomerang y no regresan al lanzador: más bien, están diseñados para moverse en una dirección lineal y lograr una alta precisión a través de la rotación, explica Jordi Serangeli, uno de los autores del estudio. “Son armas efectivas a diferentes distancias, entre otras cosas cuando cazan aves acuáticas”, agregó Serangeli.
“Solo gracias a las fabulosamente buenas condiciones de conservación en sedimentos junto al lago saturados de agua en Schöningen podemos documentar la evolución de la caza y el uso variado de herramientas de madera”, expresó el investigador Nicholas Conard, otro de los autores de la investigación.
“Las posibilidades de recuperar artefactos de madera al excavar sitios paleolíticos suelen ser insignificantes”, dijo Conard. “Sorprendentemente, el sitio de Schöningen proporciona las herramientas de madera paleolíticas y armas de caza más numerosas e importantes”, añadió.
El yacimiento de Schöningen se encuentra en donde alguna vez funcionó una vieja mina de carbón, que llegó a ocupar hasta seis kilómetros cuadrados. En el lugar ya se habían encontrado lanzas, palos y otras maderas talladas, de épocas diversas.
Los investigadores encontraron, además, otros 11 elementos, entre lanzas y bastones, restos de tigre de sable, fósiles de caballos.