Encuentro Nacional de Mujeres: “El pogo más grande de la historia”

Un desbordante número de mujeres y disidencias tomaron La Plata durante tres días para poner el cuerpo e intercambiar ideas sobre la práctica de los feminismos.

El sábado a primera hora una intensa lluvia recibía a las distintas organizaciones y a les autoconvocades que se acercaban, en trenes y colectivos, a la capital de la provincia de Buenos Aires. “Se suspendió el acto de apertura”, adelantó una joven militante en el Tren Roca luego de chequear las redes sociales del 34 Encuentro Nacional de Mujeres (ENM). Sin embargo, la tormenta no impidió la llegada de las 200 mil mujeres, indígenas, afro, travestis, trans, lesbianas y no binaries que participaron. Lejos de desanimarse, un colectivo numeroso marchó al Estadio Único de la Plata para, de manera informal, dar la bienvenida y manifestarse a favor de reconocer la plurinacionalidad de los pueblos originarios. El debate ya comenzaba.

En paralelo una larga fila bordeaba el Instituto Malvinas, lugar designado para la inscripción. Mientras, la Comisión Organizadora del ENM daba una conferencia de prensa y la Comisión de Seguridad se encargaba de refugiar a las compañeras afectadas por el frío y las inundaciones.  A las tres de la tarde iniciaron los talleres programados:  “Son los espacios más importantes del evento, ya que es el lugar en el que discutimos y tratamos las problemáticas que más nos preocupan”, explicaron las comunicadoras del encuentro en cada una de las aulas de las distintas Universidades. Mate de por medio, de forma horizontal, popular y democrática se pensaban y repensaban las problemáticas de la lucha feminista en más de 70 talleres con diferentes ejes.

El edificio de Económicas arrasó con la propuesta de Mujer, Poder y Política, al punto tal de tomar los pasillos como lugar de intercambio de ideas. En una de las aulas se encontraba Sandra Morán Reyes, la primera mujer electa diputada en el Congreso de Guatemala que se declaró feminista y lesbiana: “La participación y la organización es el único camino que tenemos para confrontar la opresión, discriminación y exclusión que se ha vivido por generaciones”, reflexionó.

La unión y la sororidad cobró fuerza, y la lluvia cayó rendida ante una lucha que no frena por nada. A las seis de la tarde, cuando las aulas se desalojaron, el sol acompañó la marcha contra los travesticidios y transfemicidios. Además se desarrollaron actividades culturales de manera simultánea, un clima festivo bordeó la plaza San Martín y finalizó en la FestiTorta.

A las nueve de la mañana del domingo retomaron los talleres. Cientos de mujeres y disidentes continuaron los debates en las escuelas y las calles hasta pasadas las cuatro de la tarde cuando empezaron a enfilar rumbo al Estadio Único de la Plata. “Qué momento, qué momento, apesar de todo les hicimos el encuentro”, gritaban las militantes en una marcha que abarcó más de tres kilómetros. Los colores y los cánticos a favor de la legalización del aborto tiñeron las calles de la capital de la provincia al igual que los reclamos por la Educación Sexual Integral, la separación de Iglesia y Estado y la implementación de políticas que erradiquen la violencia de género. “El pogo más grande de la historia”, como quedó demostrado, cerró la segunda jornada con una peña repleta de arte y lucha, muchas activistas emprendieron su retiro de la ciudad.

El cierre oficial se realizó hace instantes y, en cuanto al planteo por el cambio de nombre, concluyó que el 35 Encuentro se mantendrá igual porque, según considera la organización, “aún debe debatirse en los talleres”.También anunciaron que la próxima sede es la provincia de San Luis, ya que será la primera vez en que aloje el ENM.