“Una vez que se sancione, veremos si lo que promovió el Ejecutivo tiene el resultado que se espera porque el argumento más sólido que hay es que hay que darle respuesta a los trabajadores precarizados que están en la economía. Sería bueno que hablemos en seis meses para ver si se logró el resultado que se espera”, advirtió Juan Carlos Schmid, uno de los integrantes de la cúpula de la CGT, con respecto al proyecto de ley de “Ordenamiento laboral” que el gobierno nacional haría llegar hoy al Senado.
El integrante del triunvirato que conduce la central sindical apuntó, en declaraciones radiales, que la reforma previsional “es otro capítulo, en el que la CGT no participó” y se manifestó “absolutamente en contra”.
De los puntos acordados de la reforma laboral que destaca la cúpula de la CGT, están la eliminación de la propuesta de creación de un “banco de horas”, que no reducirán los plazos y las ítems que se tomarán para el cálculo de las indemnizaciones y que no se creará un fondo de desempleo, al que aportarían cámaras empresarias y sindicatos. Los dirigentes de la CGT también resaltaron la extensión de la licencia por paternidad.
“Algunos no se quieren hacer cargo de haberle dado consenso al gobierno. Hay un sector de la CGT que tiene mucha premuera en darle acuerdo al gobierno”, opinó, sugerente, el secretario general de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, en diálogo con Diario Vivo.
Desde la CTA Autónoma y de los Trabajadores cuestionaron la reforma laboral acordada el miércoles entre la cúpula de la CGT y el ministro de Trabajo, Jorge Triaca.
“Perjudica a los trabajadores, aún con los cambios que se hicieron. Nosotros no estamos dispuestos a aceptar esa complicidad sindical con el gobierno”, sentenció Micheli.
“No tiene ningún punto rescatable. La prioridad que tiene el gobierno es la especulación financiera por sobre la producción. La robotización, otras formas de producción y la baja de los costos laborales es posible discutir en Europa. Acá, con la precarización laboral y la especulación financiera que hay, no se puede hablar de modernización laboral. Esto va en el sentido abaratar los costos para el empresario y precarizar más al trabajador. El gobierno está convencido de que los costos laborales tienen que ser los de Australia, pero acá no se puede”, cuestionó Micheli.
El dirigente confirmó que, junto con la CTA que conduce Hugo Yasky y el sector de la CGT que responde a Pablo Moyano, harán una marcha al Congreso el día que comience a tratarse el proyecto de “Ordenamiento laboral”.
Micheli sugirió que el acuerdo que prestó la cúpula de la CGT al gobierno nacional para avanzar en la reforma laboral responde a presiones.
“Hay que un grupo de dirigentes que siempre han sido oficialistas, probablemente tengan problemas con la justicia, con los fondos de los sindicatos y el gobierno lo sabe”, sugirió.