Escritor, poeta performático y realizador audiovisual. Ganador de la Bienal de Arte Joven de Buenos Aires 2017 por su novela “Suárez en Kosovo”, Eric Barenboim dialogó con la agencia de noticias Télam sobre su primera novela.
En “Suárez en Kosovo”, el autor logra un relato que cobra fuerza a medida que se entrecruzan los negocios del fútbol con las vivencias de los habitantes de Pristina, capital de Kosovo. La novela, editada por Entropía, narra la llegada de Miguel Suárez, el kinesiólogo amigo de una estrella de fútbol homónima, a Kosovo, para encontrarse con el jugador.
El disparador de la novela fue un rumor que se viralizó en los medios de comunicación. A partir de la recordada mordida del uruguayo Luis Suárez a Giorgio Chiellini durante la Copa del Mundo de Brasil, se instaló un rumor que el astro uruguayo podría ir a jugar a aquel país.
EL LENGUAJE COMO FORMA DE HABITAR LOS TERRITORIOS
El autor de la novela ganadora de la Bienal de Arte Joven reflexionó en una entrevista concedida a Télam sobre su novela y el papel del lenguaje.
“La relación entre lenguaje y territorio nunca es casual ni natural. Eso es lo que hacen explícito los procesos migratorios: en un lugar determinado una población habla la lengua de otro lugar. Sabemos que el lenguaje no es de los lugares, sino de las personas. Ahí se genera el conflicto.
Los nacionalismos acérrimos perciben eso como una amenaza al status quo. Y, en algún sentido, es cierto: nuestro lenguaje tiene el poder de cambiar el mundo. Lo falso e inútil es pretender que el mundo no cambie. O sea: el lenguaje es la verdadera forma en que un pueblo habita el mundo. Anularlo es imposibilitar su realización. En una novela atravesada por un clima de posguerra me pareció clave hacer énfasis en el lenguaje”
FICHA TÉCNICA
Título: “Suárez en Kosovo”
Autor: Eric Barenboim
Sinopsis: Esta novela abre con una duda lingüística fallida: ¿cómo se dirá “bizcocho” en kosovarí? Interrogante que nadie podrá responder en estas páginas, esencialmente porque no existe tal idioma. Pero no sólo por eso: también porque Eric Barenboim ha logrado escribir un libro agudo, cándido y disparatado donde las preguntas sobre la esencia de las cosas –su identidad– y sobre el modo de nombrarlas –su nomenclatura– sólo pueden ser abordadas desde el absurdo. Es por eso que Miguel Suárez, el kinesiólogo uruguayo devenido preparador físico que protagoniza este relato balcánico, deberá dejarse llevar sin certezas por la tracción del sinsentido, de la mano de un narrador que resignifica de manera cabal su condición de omnisciente.
Editorial: Entropía
{Con información de Télam}