El técnico informático Diego Lagomarsino consideró que su procesamiento como partícipe necesario de “homicidio simple, agravado por el uso de armas”, del fiscal Alberto Nisman “es la forma de buscar cerrar la causa”.
“No será el camino de la verdad”, advirtió. “Tienen que investigar a todos”, pidió, al ser abordado por la prensa a la salida de su domicilio, en la localidad de Martínez.
“Hay mucha gente que tiene que hablar con la Justicia, especialmente los periodistas que dicen cosas que no están en la causa, pero las dicen igual”, apuntó.
Lagomarsino fue procesado ayer en la causa que investiga la muerte del fiscal, ocurrida entre el 17 y 18 de enero de 2015. El técnico informático está sospechado de haber colaborado, con información y apoyo logístico, en la muerte de Nisman. También quedaron procesados los cuatro custodios que estaban a cargo de la seguridad del fiscal el día en que apareció muerto en el baño de su departamento. Rubén Fabián Benítez, Néstor Oscar Durán, Luis Ismael Miño y Armando Niz están acusados del delito de “encubrimiento” e “incumplimiento de los deberes de funcionario público”. La jueza de Instrucción Fabiana Palmaghini les había declarado la falta de mérito a los dos últimos.
El técnico informático reconoció que aún no leyó la resolución del juez del caso, Julián Ercolini, y que todavía no definió la estrategia a seguir. Lagomarsino dijo que la decisión lo”shockeó”, aunque reconoció que “tenía indicios”.
El colaborador de Nisman sostuvo su inocencia y aseguró estar “hecho mierda”.
Lagomarsino admitió que pensó en matarse y que vive el proceso por la muerte de Nisman como “casi una enfermedad”. “Está a la vista que Nisman me complicó la vida”, insistió.
Ercolini cambió la carátula de la causa a “homicidio simple”. Hasta que la Justicia federal se hizo cargo de la investigación en septiembre del año pasado, por decisión de la Corte Suprema de Justicia, la hipótesis más firme de la ex fiscal del caso, Viviana Fein, era la del suicidio.
Hasta ayer, la causa no tenía ningún procesamiento y el único imputado era Lagomarsino, por ser el dueño del arma de la que provino el disparo que mató a Nisman.
“Los médicos del Cuerpo Médico Forense dijeron en la primera autopsia que era suicidio. Ellos, más el médico que designamos con mi abogado, dijeron que no tenía signos de haber sido golpeado“, recordó el técnico informático.
El informe sobre la autopsia realizado este año, a pedido de Ercolini, mostró varias diferencias con respecto al realizado en la etapa anterior de la investigación.
“Alberto fue brillante. No puedo tener sentimientos malos por alguien que no está, siento mucha pena”, reflexionó.
En su resolución de 656 páginas, Ercolini aludió a una relación que “trascendía los parámetros que podrían considerarse habituales dentro de una relación de jefe-empleado” entre Nisman y Lagomarsino ya que el técnico compartía la titularidad de una cuenta bancaria en el exterior con la madre y la hermanda del fiscal, entre otros indicios.
(Con información de Télam)
