El analista político Marcos Novaro evaluó el conflicto desatado desde el jueves pasado en trono a la llamada “reforma previsional”, que modifica la fórmula de movilidad jubilatoria y eleva las jubilaciones mínimas para los beneficiarios con 30 años de aportes al 82 por ciento del salario mínimo, vital y móvil.
En diálogo con Diario Vivo, Novaro consideró que el gobierno nacional “minimizó la cuestión”, al pensar que, con el triunfo electoral de octubre y el acuerdo con los gobernadores, aprobaría el proyecto sin sobresaltos. Por otro lado, evaluó que ayer hubo una decisión política de mantener prácticamente inactiva a la policía alrededor de tres horas para “legitimar” su avance posterior sobre los manifestantes violentos.
¿Le parece que el gobierno manejó bien el debate por la llamada “reforma previsional”?
– Intentó la forma de corregir sus errores iniciales. No argumentaron lo que querían hacer y minimizaron la cuestión. Presentaron la fórmula de movilidad como algo neutral, pero no era tan neutral si querían hacer un ahorro.
Pero hasta hoy tampoco lo presentan de esa forma.
-Lo presentaron como una cuestión transicional, no desmintieron el ahorro, pero dijeron que iba a ser beneficiosa.
¿Cree que fue inoportuno el momento y la forma elegida para debatir la reforma previsional?
-Creyeron que con los gobernadores ya estaba. Desestimaron la diferencia que hay entre los gobernadores, que necesitan recursos, y los diputados, que también quieren su premio por colaborar.
¿Y qué premio recibieron?
-Los diputados están enfrentando una situación de indisciplina que los senadores no, sobre con quién hay que sellar los acuerdos. Esto fue un shock para el oficialismo y el peronismo, que no tienen claro el liderazgo y la estrategia. Esa zona de peronismo moderado, de colaboración y oposición, es difícil y no a todos les sale bien. (Miguel Ángel) Pichetto lo sabe hacer y es un actor relevante y socio de este equilibrio, que armó un bloque que es la primera minoría y se sacó de encima a Cristina.
¿Cree, como sostiene el gobierno, que hubo un intento desestabilizador?
-Hay un sector de la política argentina que está lanzado a hacer una estrategia antisistema, sosteniendo que el gobierno es antipopular y antidemocrático y justifica una política de calles, con la violencia como norma. Y si hay un muerto, mejor. Habrá que acostumbrase a esto porque vino para quedarse y va a ser así los próximos dos años.
¿Quiénes son esos sectores?
-Puede ser la izquierda trotskista y el kirchnerismo.
¿Le pareció acertada la respuesta del gobierno de ayer con las fuerzas de seguridad?
-Aprendieron cómo lidiar con esa gente (en referencia a sectores políticos de izquierda y al kirchnerismo). El jueves lo habían hecho muy mal y permitieron que se pusieran en situación de víctimas. Ayer se repitió todo eso, pero más moderado y después de soportar cuatro horas de piedrazos y con 80 policías heridos. Es triste que haya habido policías heridos, pero la condición de víctima te convierte en actor legítimo. El gobierno tiene que asegurarse que haya muchos heridos policías para legitimar el accionar de las fuerzas de seguridad y estas situaciones se van a repetir durante todo el año próximo, cuando habrá que hacer varios ajustes.