Organizada por The Metropolitan Museum of Art (Nueva York) “En el principio”, es el nombre de la primera exhibición en la Argentina dedicada a la estadounidense Diane Arbus (1923-1971), una de las fotógrafas más influyentes del siglo XX, inaugura el jueves 13 de julio a las 19 en el MALBA. Es la primera muestra dedicada a los trabajos de la fotógrafa, con especial eje en los primeros siete años en los que Arbus retrató las calles de Nueva York con su cámara de 35 milímetros.
Diane Arbus puso en el centro de su obra un ejército de seres socialmente rechazados: travestis, enanos, locas, desesperadas, niños asustados. Otros y otras. Los llamaron monstruos. A ella también. A 42 años de su muerte, sus fotografías conmueven porque en sus retratos late la zona más aterradora de cualquiera de nosotros.
El curador en Jefe de Fotografía de The Metropolitan Museum of Art Nueva York (The Met), Jeff L. Rosenheim fue el encargado del trabajo espcial de curaduría de esta muestra, que reúne más de un centenar de fotos producidas por Arbus entre 1956 y 1962, período en el que la artista desarrolló los temas centrales de su carrera y su singular mirada, que busca registrar, según sus propias palabras, “lo divino en las cosas ordinarias”.
Arbus nació en el seno de una familia judía dueña de una gran tienda en la Quinta Avenida de Nueva York. A los dieciocho años, se casó con Allan Arbus y, durante una década, trabajaron juntos en la producción de fotografías para revistas: él operaba la cámara y ella realizaba la dirección de arte. Si bien ella había comenzado a tomar fotos para sí misma en esa época, recién en 1956, año en el que rotuló un rollo de película con el número 1, comenzó a dedicarse a la obra por la que es reconocida.
Luego de dejar el estudio que compartía con su esposo y de abandonar definitivamente las fotografías para revistas de moda, Arbus tomó clases con la fotógrafa Lissete Modele quien fue la que realmente contribuyó a cambiar su visión de la fotografía. Durante la misma época en que se desarrollaba el movimiento beatnik.
Durante la década de los 70, publicó más de cien fotografías en Esquire, Harper’s Bazaar y otras de las revistas más importantes de los Estados Unidos. Las notas incluían retratos y ensayos fotográficos, que ocasionalmente eran acompañados por sus propios escritos. En 1963, Arbus recibió la primera de sus dos Becas Guggenheim, que le permitió viajar por los Estados Unidos fotografiando gente, lugares y eventos que describía como “las ceremonias importantes de nuestro presente”.
Las más de un centenar de obras que agrupa la muestra que en breve llega al MALBA fueron tomadas por Arbus entre 1956, cuando tenía 33 años, y 1962, una etapa en la que aún no había explotado como una de las mejores especialistas en retratar el interior de los seres humanos a través del exterior, como si cada imagen tuviese una pretensión de tomografía clínica del alma de los modelos. Fue el camino hacia la constatación de que era dueña de un don especial para revelar secretos. Casi la mitad de las fotos que hizo en su carrera son de esta época, pero, perfeccionista como era, decidió almacenarlas y no mostrarlas en público. Almacenadas en cajas escondidas en un rincón de difícil acceso del cuarto oscuro que utilizaba en el sótano de Charles Street, en el barrio neoyorquino del Greenwich Village, las copias en papel permanecieron sin descubrir durante varios años y ni siquiera fueron inventariadas una década después del suicidio de Arbus, cuando el archivo fue catalogado.
Arbus se suicidó en julio de 1971, apenas unos meses después de haber lanzado un portfolio de diez impresiones que había planeado como el primero de una serie de ediciones limitadas de su trabajo. En los cuarenta y cinco años que pasaron desde la muerte de Diane Arbus, millones de personas han visitado una gran cantidad de retrospectivas realizadas en museos internacionales, que exploran la controvertida obra de esta artista cuya singular visión revolucionó la práctica fotográfica.
Para mas información dirigirse a la web: www.malba.org.ar