La ola de protestas anti racistas tras la muerte del ciudadano estadounidense George Floyd, a manos de la policía, incluye una avanzada de ataques contra estatuas públicas que los manifestantes consideran símbolos de ideologías de odio y protagonistas de una historia de discriminación.
Es así como figuras de Cristóbal Colón, George Washington y Theodore Roosvelt, entre otras, resultaron dañadas en las protestas del movimiento Black Lives Matter. Otras esculturas, en honor a españoles -menos conocidos para el común de las personas- como fray Junípero Serra, Juan de Oñate o Ponce de León también fueron atacadas. Ante esto, España hoy expresó su preocupación por el fenómeno y dio a conocer que se comunicó con autoridades estadounidenses.
“Hemos mostrado nuestra preocupación discretamente, y también nuestro deseo de contribuir a una mejor difusión y entendimiento de este legado hispano”, dijo, en una conferencia de prensa, la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya.
La ministra afirmó que las estatuas atacadas son “símbolos de la historia de Estados Unidos que, en alguna medida, forman parte de la historia de España y hablan del legado hispano en la historia de Estados Unidos”.
“Un enfado que está somatizándose”
Si bien González Laya aseguró coincidir con el reclamo de las manifestaciones “contra la discriminación racial y la falta de oportunidades de muchas minorías en Estados Unidos, y no solo en Estados Unidos”, la funcionaria agregó que la destrucción de las obras es “un enfado que está somatizándose en contra de las esculturas, que tienen poco en común”
Ante esto, dio a conocer González Laya, España “ha puesto en conocimiento” de las autoridades locales y estatales estadounidenses su “preocupación”. Según la ministra, entre su país y Estados Unidos existe “una historia tan compartida como poco conocida”.
La oleada de ataques contra estatuas de figuras históricas incluso se trasladó más allá de las fronteras de Estados Unidos, con varios atentados en el Reino Unido.