Estados Unidos considera “alarmante” la creciente presencia de China y Rusia en América latina, afirmó hoy el secretario de Estado, Rex Tillerson, quien no descartó que el gobierno de Venezuela sea sucedido por una transición militar.
Washington “seguirá siendo el socio más estable, fuerte y duradero de América latina”, que “no necesita nuevos poderes imperiales que sólo buscan el beneficio propio”, dijo Tillerson en un discurso en la Universidad de Texas, en Austin.
“Nuestra región debe estar en guardia contra los poderes lejanos que no reflejan los valores fundamentales de la región; Estados Unidos es un claro contraste a esto: no buscamos acuerdos a corto plazo con ganancias asimétricas; nosotros buscamos socios”, indicó.
El jefe de la diplomacia estadounidense sostuvo que “hoy China está estableciéndose en América latina” y “usa su poder económico para poner a la región bajo su órbita”, pero “la pregunta es a qué precio”.
Agregó que China “ofrece la apariencia de un camino atractivo al desarrollo”, pero su presencia implica “ganancias a corto plazo y una larga dependencia”.
Subrayó que el país asiático “es el mayor socio comercial de Brasil, Perú, la Argentina y Chile, pero con sus prácticas injustas ha perjudicado a sectores como el manufacturero en esos países”.
Subrayó que el país asiático “es el mayor socio comercial de Brasil, Perú, la Argentina y Chile, pero con sus prácticas injustas ha perjudicado a sectores como el manufacturero en esos países”.
Asimismo, Tillerson consideró que “la creciente presencia rusa es alarmante también, porque continúa vendiendo armas y equipamiento militar a regímenes hostiles que ni comparten ni respetan los valores democráticos”.
Aunque no especificó cuáles son esos “regímenes hostiles”, en otros pasajes del discurso señaló a Cuba y Venezuela como los países que “ignoran el momento democrático en América latina”, según reportó la agencia de noticias EFE.
El funcionario reiteró que Estados Unidos seguirá presionando a Caracas para “volver al proceso democrático que hizo de Venezuela un gran país en el pasado” y abogó por elecciones “abiertas y democráticas” en la nación caribeña.
Advirtió, sin embargo, que “en la historia de Venezuela, y en la historia de otros países latinoamericanos, con frecuencia han sido los militares los que han estado