Estados Unidos anunció que se retira de de la Organización para Educación, la Cultura y la Ciencia de las Naciones Unidas (Unesco). Así lo hizo saber la embajadora estadounidense en la ONU, Nikki Haley, quien aseguró que la decisión se tomó porque el organismo existe un “sesgo antiisraelí”.
El retiro oficial ocurrirá el 31 de diciembre de 2018. Desde ese momento, el país tomará simplemente el papel de “observador” en el organismo. Israel, por su parte, anunció que tomará el mismo camino. A través de un comunicado la directora general de la Unesco, Irina Bokova, afirmó: “En el momento en que la lucha contra el extremismo violento pide una inversión renovada en educación y en diálogo intercultural para prevenir el odio, es profundamente lamentable que EE.UU. se retire de la agencia de Naciones Unidas que se ocupa de estos asuntos”.
Bokova, en pleno proceso de retirada del organismo, agregó que “el trabajo de la Unesco es clave para reforzar los lazos de la herencia común de la humanidad ante las fuerzas del odio y la división”.
https://twitter.com/UNESCO_es/status/918516231908548613
No es la primera vez que Estados Unidos se retira de la UNESCO. Ya lo había hecho en 1984, durante la presidencia de Donald Reagan. Fue recién en 2003 que se reincorporó al pleno de los países.
El malestar de Estados Unidos e Israel con la UNESCO puede remontarse a 2012, cuando Palestina se convirtió en un miembro pleno del organismo. La resolución de este año, que convirtió a la Ciudad Vieja de Hebrón en Patrimonio de la Humanidad tampoco cayó bien en los países ahora en retirada. Las críticas de la UNESCO a las ocupaciones israelíes de los territorios palestinos también aportaron lo suyo.
Pese a la noticia, Bokova sostuvo que el trabajo de la UNESCO continuará con el objetivo de “construir un siglo XXI más justo, pacífico y equitativo”.