Este sábado, desde las 16, se realizará una nueva Marcha del Orgullo en la Ciudad de Buenos Aires, que partirá desde el Congreso de la Nación y llegará a la Plaza de Mayo. Este año la consigna principal es “Por un país sin violencia institucional ni religiosa. Basta de crímenes de odio”. Pero, ¿cuál es la historia de esta manifestación multitudinaria que cada año reúne a decenas de miles de personas?
La primera marcha fue hace 27 años. El 2 de julio de 1992 alrededor de 300 personas marcharon en nombre del orgullo gay-lésbico-trans, en la Argentina. Quienes estuvieron ahí cuentan que muchos de los y las participantes llevaban máscaras de cartón para evitar ser reconocidos. “Libertad, Igualdad, Diversidad” fue la consigna de esa primera Marcha que se desplegó desde Plaza de Mayo hasta Congreso.
Sin embargo, para que esa manifestación pudiera hacer un proceso previo venía gestándose desde hacía muchos años atrás. En 1984, en el marco de la vuelta a la democracia, los activistas Carlos Jauregui y César Cigiutti formaron la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) con el objetivo de luchar contra la represión y los edictos policiales heredados de la dictadura militar. Ellos fueron los impulsores de la primera marcha junto a las organizaciones Sociedad de Integración Gay Lésbica Argentina (SIGLA), Transexuales por el derecho a la vida (TRANSDEVI), Grupo de Investigación en Sexualidad de Investigación Social (ISIS), Iglesia de la Comunidad Metropolitana (ICM) y Convocatoria Lesbiana. Con el tiempo, se sumaron nuevas agrupaciones que reflejaban la diversificación de las identidades, de tal manera que para la marcha de 1993 se incorporó la sigla LGT.
Si bien en el resto del mundo manifestaciones como la Marcha del Orgullo se realizan en junio, en recuerdo de la revuelta del 28 de junio de 1969, en Stonewall, Nueva York, cuando cientos de hombres gays respondieron a la policía que los perseguía, en Argentina se consensuó, en 1997, hacerla en noviembre en conmemoración de la creación del colectivo Nuestro Mundo: la primera organización disidente de nuestro país y de América Latina, fundada el 1 de noviembre de 1967.
Nuestro Mundo invitaba, desde sus boletines y fanzines, a la liberación homosexual. Este colectivo se transformó en los años 70 en el Frente de Liberación Homosexual (FLH), que bajo su manifiesto político “Sexo y Revolución”, tuvo a Néstor Perlongher y Manuel Puig, como dos de sus principales referentes.
Cada año nuevas consignas son levantadas en la Marcha, que año a año fue creciendo en convocatoria: “Visibles para ser Libres e Iguales” (1994); “La discriminación nos condena. La policía nos mata. Seguimos de pie” (1996); “En la sombra de la hipocresía, a brillar mi amor” (1999); “Amar y vivir libremente en un país liberado” (2002); “Somos todos y todas maravillosamente diferentes” (2006): “Nuestro festejo es reclamo: Igualdad. Libertad. Diversidad” (2007); “¡Ley de Identidad de Género ya!” (2011); “Por más igualdad real: Ley Antidiscriminatoria y Estado Laico” (2014); “Basta de femicidios a travestis, transexuales y transgéneros. Basta de violencia institucional. Orgullo para defender los derechos conquistados” (2017) fueron algunos de los títulos que llevaron los reclamos en distintas manifestaciones.
Mañana, miles de personas, de los más diversos géneros e identidades saldrán a la calle para reclamar igualdad en derechos, en contra de la discriminación y la persecución, como cada año, desde 1992.