A las dos horas de inaugurada la peatonal de la Calle Corrientes, en una de las salas más íntimas del Teatro de la Cooperación, Fabio “Mosquito” Sancineto estrenó su primer unipersonal, Tragaperras.
La obra escrita y dirigida por Alfredo Megna reúne tres personajes: Aurora, una travesti que pasa sus días sumergida en las máquinas tragamonedas, o tragaperras como se dicen en España, para entrar en un mundo de fantasía y abandonar por rato su monótona vida; Roque, quien sueña con volver a caminar mientras, acompañado por su petaca, espera que su pareja vuelva de la hipnosis del juego; y Karina, una camarera del bingo que, con su divertida personalidad, relata la sensible y auténtica relación de amor.
La creatividad del texto y el desarrollo de las historias presentan un riesgo que pone a Mosquito, intérprete de larga trayectoria, en un desafío. “Estoy muy feliz con este unipersonal, tenía miedo porque nunca había hecho algo así”, contó a Diario Vivo después de la primera función. Con el maquillaje, el vestuario intacto, y las emociones a flor de piel comentó, junto a Megna, cómo se enfrenta con este proyecto y adelantó que el pabellón trans continúa en el Marginal 3.
Diario Vivo: Llevas 30 años de trabajo artístico dentro del género de la improvisación y, si bien has actuado con texto en puestas como Dicépolo en el San Martín o Las destructoras, una historia de bailanta, es el formato que más dominas ¿Qué lugar empieza a ocupar esta técnica que desarrollaste cuando no es lo principal de la obra?
Mosquito Sancineto: Soy muy riguroso con el texto. Me parece muy importante y creo que hay que respetar la dramaturgia porque esas palabras y esa expresividad discursiva está por algo. En este caso, hay solo un momentito en el que siento que puedo improvisar porque la escena lo permite: cuando el personaje de Karina, la mesera, baja del escenario y camina entre el público aprovecho para priorizar la conección con los espectadores. Después es la puesta de la obra, obviamente cuando empieza a fluir más el texto vas encontrando nuevas estrategias de sentimiento y emociones, que sabés que están pero que de golpe aparecen como novedosas.
Alfrego Megna: Lo que nos parecía más rico para el proyecto era colocarlo a Mosquito en el desarrollo del texto teatral, que es donde menos se lo vió. El público lo asocia mucho con la improvisación, entonces el impacto del espectáculo es verlo en ese lugar y con el formato de unipersonal que nunca había hecho.
Diario Vivo: Alfredo, a lo largo de tu carrera te desarrollaste fuerte en la escritura y sobre todo como dramaturgo ¿Cómo surge el universo de Tragaperras?
Alfredo Megna: Los dramaturgos somos un poco Frankestein, tomamos algo de acá, otro de allá, un corazón, una mirada, una emoción y hacemos mezclas. Un día estaba solo, se cortó la luz, fuí a ese lugar y de repente me di cuenta que era uno más, también había una Karina, y de a poco fue armandose un mundito. Tragaperras tiene muchas imágenes como el bingo que he compartido con gente ludópata, lo que veía y lo que me generaba… uno los convoca y después los personajes empiezan a correr solos. Roque desde su lugar de inválido, ella que en algún momento supone que tiene el poder y empieza a manipular, de a poco se va revirtiendo esas primeras imagenes y finalmente uno no duda que en esta historia hay amor.
Diario Vivo: La obra desarrolla la historia y las emociones de tres personajes muy diversos ¿Cómo trabajaron para encontrar las gestualidades de cada uno? ¿Y cuál de ellos presentó más dificultad?
Alfredo Megna: Los ensayos fueron muy intensos y duros. Partimos desde la observación diaria y trabajamos bastante en la memoria emotiva de Mosquito para el análisis de los personajes. Esto nos permitió buscar paradigmas en los que se pudiera apoyar al principio. Pusimos mucho de nosotros, de nuestra vida, de momentos existenciales que nos atravesaron como personas, por lo que hay mucho amor en este trabajo.
Mosquito Sancineto: El que me presentó dificultad era el hombre, Roque, porque tenía que buscar cuánto de hombre hay en mi para crear este personaje. Y para desarrollar lo sensible que es y todo el amor le tiene a Aurora, me inspiré en mi padre, que ya no está en este plano. En mi casa siempre lograba que todo transcurriera en armonía y paz, aún en los momentos más nerviosos. Mi padre era ese ser sensible y protector que todo lo expresaba con palabras. Roque tiene un poco de él, de ese sacrificio por el otro, a pesar de que Aurora le reprocha que no la acepta como es, que si lo hace, Roque no duda un segundo en sacrificarse por ella.
Diario Vivo: Es el primer unipersonal que interpretas y además realizás un gran despliegue corporal ¿Cómo te sentís en el escenario?
Mosquito Sancineto: Hoy, a partir de ahora, estoy muy feliz con este unipersonal. Tenía mucho miedo porque nunca había hecho algo así y está bueno porque evita ese lugar donde sé que puedo generar risa inmediatamente. Me obliga a ser leal al espectáculo y a lo que voy a mostrar como actor. Además me gusta que estos personajes usen mucho el cuerpo y que sea tan distintos. Es contradictorio porque tengo muchos pruritos con mi cuerpo, pero cuando está todo bien trabajado, sostenido, protegido, estoy con la confianza de exponerme para generar emociones. Por ejemplo en el personaje de Aurora, que no es una travesti que esté preparada hormonalmente para exhibir tanto, descubro y distingo que cada cuerpo es como esa persona necesita mostrarlo o sentirse y no respondiendo a operaciones varias, el que lo hace está todo bien igual, pero yo me lo pregunto: ¿Si fuera travesti del todo tendría que recurrir también a operarme tetas, boca, culo, ojos, pómulos? ¿Para qué? Si así como estoy me siento cómodo, es la mirada del otro la que tiene que deconstruir y aceptar, y no yo hacer algo para que el otro me desee. Estamos avanzando mucho en ese sentido como sociedad. Estamos sanando y eso es importantísimo.
Diario Vivo: En este aspecto, dentro de la producción cultural, el personaje que interpretas en la serie “El Marginal 2” también aportó mucho.
Mosquito Sancineto: El Marginal se va a convertir en un hito de la televisión, va camino a eso. Hemos logrado ser espectadores de una serie nuestra en una época de muchas series y en donde solemos ser espectadores de producciones de afuera. El pabellón trans y Fabiola, mi personaje, creció un montón. Si bien es un elemento de color en la serie, para que se respire un poco de tanta violencia, la gente quiere la historia y a sus personajes. Las personas me paran en la calle para preguntarme si soy Fabiola la del Marginal, es muy loco porque nunca me pasó de que me pregunten y menos con mucho cariño. Me entusiasma porque se nota que hay una parte de la sociedad que tiene más visibilizado y naturalizado el tema de las travestis. Terminé de filmar la tercer temporada y es muy interesante lo que le pasa a uno de los personajes de las chicas trans, no puedo adelantar mucho, pero trabaja sobre la problemática de las trans en la cárcel, que es un tema para seguir desarrollando y que va a ayudar muchísimo.
Diario Vivo: Siempre fuiste militante y un referente dentro del teatro en la lucha por la igualdad de género ¿Qué opinás del proyecto de ley de paridad teatral en el Complejo de Buenos Aires?
Mosquito Sancineto: Me parece muy bien, no lo conocía por lo que ahora me voy a informar más, pero todo lo que sume al progreso de vínculos, al avance social de las identidades y a la aceptación que significa la inclusión real, me parece sumamente beneficioso. Estamos en ese recorrido, hay que hacerse distinguir porque uno es este, la oportunidad es en esta vida, no me voy a disfrazar de otra cosa para que me acepten, hay muchas compañeras trans autoras, actrices, directoras, que tienen que tener su espacio.
Diario Vivo: ¿Qué haces antes de salir a escena y asumir un riesgo como el de Tragaperras?
Mosquito Sancineto: Tomo mucha cocacola, me comunico con mis seres que han partido, les pido que me rodeen, rezo pensando en ellos, en mi padre, mi hermano y en mi familia de cuatro patas porque hace poco perdí a mi perrito Tobias. Los llamo, los convoco y les digo gracias, protejanme y salgo. Después, soy muy feliz. Una vez que empiezo me olvido de todo y disfruto mucho, para mi es volver a ser niño otra vez. Ya está, es esto, soy este animal.
Libro y Dirección: Alfredo Megna/ Actuación: Fabio “Mosquito Sancineto/ Diseño de Escenografía: Alfredo Megna y Florencia Carboni/ Diseño de Iluminación: Florencia Carboni y Alfredo Megna/ Realización: Florencia Carboni y María Massone/ Vestuario Original: Nélida Bellomo/ Música Original: Juan Manuel Fagnano/ Diseño Gráfico: Tomás Megna
Colaboración: Roxana Moreno/ Co-diseño gráfico: Florencia Carboni/ Video: EARS Producciones/ Foto de estudio: Demetrio Arias/ Foto en escena: Belén Gutiérrez/ Producción General: Silva Producción/ Producción Ejecutiva: Gastón Ekonomovs y Ana López/ Sábados 20:30 en el Centro Cultural de la Cooperación.