Graciela Araujo, una de las grandes figuras del teatro argentino, recordada por su paso por el elenco estable del Teatro San Martín, así como numerosas y exitosas puestas, en escenarios argentinos, murió anoche a los 88 años.
Nacida en La Plata el 24 de septiembre de 1930 se graduó con Medalla de Plata en el Conservatorio de Música y Artes Escénicas de esa ciudad, dirigido por Alberto Ginastera, con Milagros de la Vega al frente de la enseñanza teatral como su maestra, a quien recordó toda su vida.
En sus comienzos, y al tiempo que crecía en la escena, fue popular en radioteatros y luego en televisión con Alberto Migré, en el “Teleteatro Palmolive del Aire” (1963), en “Carola y Carolina” (1966), junto a Mirtha y Silvia Legrand, o en las distintas etapas del ciclo “Alta comedia”, y finalmente en “Como vos y yo” (1988).
Desde “Las criadas” de Jean Genet, en el Teatro Coliseo Podestá de La Plata, en 1950, hasta “Final de partida”, de Samuel Beckett, dirigida y protagonizada por Alfredo Alcón en el Teatro San Martín en 2013, se dedicó casi por completo durante más de seis décadas al teatro clásico y moderno.
En su recorrida por los escenarios abordó autores como Eurípides, Shakespeare, los grandes del Siglo de Oro español, Brecht, Federico García Lorca, Ramón del Valle Inclán, Witold Gombrowicz, Jean-Luc Lagarce y Werner Schwab.
Araujo fue miembro del elenco estable del Teatro San Martín, donde se convirtió en una de sus actrices emblemáticas.
Entre otros premios, recibió el Molière en 1980 como mejor actriz por su reina Gertrudis en el “Hamlet” protagonizado por Alfredo Alcón en el Teatro San Martín, y el Florencio Sánchez y el Trinidad Guevara a la mejor actriz por el monólogo de “Las reglas de la urbanidad en la sociedad moderna” (2007), de Jean-Luc Lagarce y en 2013, recibió el Premio Florencio Sanchez a la Trayectoria.
