A los 67 años, hoy falleció la poeta y traductora de larga trayectoria Mirta Rosenberg.
Desde 1978 se dedicada profesionalmente a la traducción del inglés y del francés. Entre los autores que trajo al castellano se cuentan a Marianne Moore, Katherine Mansfield, Elizabeth Bishop, William Blake, Anne Carson, Walt Whitman, Seamus Heaney y Emily Dickinson, entre otras grandes figuras literarias.
Había estudiado letras en la UNL. En su carrera laboral se cuentan también su trabajo en el Consejo de Dirección de la publicación trimestral Diario de Poesía, la traducción del material extranjero de la revista dominical del diario La Nación y la asesoría de la Casa de la Poesía del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en donde coordinó el ciclo Los Traidores.
Publicó los libros: Pasajes (1984), Madam (1988), Teoría sentimental (1994), El arte de perder (1998) y El árbol de palabras (2006), que reúne toda su obra y poemas inéditos. En junio de 2003 le fue otorgada la Beca Guggenheim en poesía.
En junio de 2003 le fue otorgada la Beca Guggenheim en poesía y en 2004 recibió el diploma al mérito de la Fundación Konex. Había nacido el 7 de octubre de 1951 en Santa Fe.
Un poema de Mirta Rosenberg
Insignificancia
Si te place, Dios,
que menos ocurra.
Nivela la curvatura
de nuestra Tierra, aplana
el Eiger, suaviza
el Gran Cañón.
Haz los valles
un poco más altos,
amplía las fisuras
hasta que sean tierras cultivables,
custodia tus terribles glaciares
y silencia sus claudicaciones,
reduciendo a la mitad
o duplicando
todos los accidentes geográficos,
tendiendo a la humildad.
Deja de pesar sobre nuestros corazones.
Retira tu grandiosidad
de estas regiones.